la Expulsión de los mercaderes del templo o Purificación del templo del Greco, que es la última de las versiones que de este asunto dejó el pintor cretense y la única de formato vertical por el mayor desarrollo del escenario arquitectónico. El cuadro, que había pertenecido a la colección del Almirante de Castilla, fue adquirido por la Congregación del Santísimo
Cristo en 1705 y permaneció en su
capilla hasta la remodelación iniciada en 2002.