Interior de la parroquia de San Manuel y San Benito, MADRID

Se trata del mejor ejemplo de arquitectura neobizantina que existe en la ciudad. Su arquitecto fue Fernando Arbós y Tremanti y su construcción duró siete años, de 1903 a 1910.
El matrimonio catalán formado por Manuel Caviggioli y Benita Maurici, dueños del solar, quisieron levantar una iglesia-panteón donde recibir el descanso eterno. Él murió en 1901 y ella un año más tarde.
Con planta de cruz griega, buena parte de sus paredes están vestidas por coloridos mosaicos. En el centro destaca el altar de mármol blanco.