Vista del comienzo de la
Calle de Alcalá, desde la
Puerta del Sol, a la derecha la
estatua del oso y el madroño.
La calle de Alcalá es una de las más antiguas de
Madrid. Su nacimiento y su posterior alargamiento resulta estar acorde con el crecimiento de Madrid según las épocas. Su origen como calle se pudo haber originado en un momento del Madrid de los Austrias cuando se empezó a edificar tras la Puerta del Sol. Cuando la calle Mayor necesitó prolongarse hasta alcanzar el denominado
camino de
Aragón. Siendo en sus tiempos una Cañada Real.