En España en 1843, la reina Isabel II coloca la primera piedra del Congreso de los Diputados sobre el mismo sitio que ocupa el antiguo. El proyecto del arquitecto Narciso Pascual y Colomer, quedará terminado en 1850, celebrándose el 3 de noviembre su solemne apertura. Más adelante, con el bronce fundido de los cañones capturados a las tropas marroquies en la guerra de 1859, se incorporarán los leones presidiendo y vigilando sus puertas. (Hace 177 años) Los gobernantes actuales, a falta de algo mejor en qué pensar y hacer, han tenido la ocurrencia de quitarle el apellido al Congreso.