Fue construida entre los años 1902 y 1910 por el arquitecto Fernando Arbós y Tremanti. Es uno de los mejores ejemplos de la
arquitectura neobizantina madrileña, junto con el Panteón de Hombres Ilustres, también obra de Arbós. La
iglesia de
San Manuel y San Benito tiene una planta centralizada de
cruz griega, con una gran
cúpula sobre pechinas donde se representan simbólicamente los cuatro evangelistas. En su interior destaca una
capilla lateral “de la Epístola”, con un
altar de mármol blanco en el centro. De su
fachada, destaca la
torre, erigida al modo de los campaniles italianos.