El primer cinematógrafo de
Madrid fue instalado, en 1896, por un concesionario de Lumière en los bajos del desaparecido
Hotel de Rusia, en la Carrera de
San Jerónimo. A comienzos del siglo XX las películas se proyectaban en "
salones", barracones itinerantes,
teatros o salas de espectáculos. A medida que aumentó el metraje de las películas, se fueron construyendo barracones fijos en solares vacíos. Su estructura seguía siendo fundamentalmente de madera, pero, poco a poco, se fueron añadiendo paredes de mampostería, decorados de escayola y
adornos que atrajesen al público.
El
Cine Doré es uno de los locales cinematográficos de Madrid, y nació como un local para diversas actividades sociales de ocio: lo que entonces se llamaba "un
salón".
En su actual emplazamiento de la
calle Santa Isabel, 3, en el
barrio de Antón Martín, se inaugura el 19 de diciembre de 1912 el salón Doré. Tenía capacidad para 1.250 espectadores y estaba compuesto de planta baja y dos pisos,
jardín y salón fumador.
Pero es en 1923 cuando se construye el actual Cine Doré. El proyecto databa de 1922, y los planos estaban firmados por el arquitecto Críspulo Moro Cabeza, bajo promoción del industrial Arturo Carballo Alemany. En la construcción del Doré también intervino el maestro Francisco Garriga, especialista en la fabricación de muebles. La licencia de construcción es del 17 de octubre de 1922. El estilo modernista que se adoptó para el Doré era el habitual en los cinematógrafos de principios de siglo y era coherente con la
arquitectura que se estaba realizando entonces en Madrid.