CON EL CORAZÓN SINTIENDO LA DESPEDIDA
Cuando llegan los momentos de la seria despedida, piensas en el firmamento viendo la vida extinguida.
Sobran lamentos de muerte, los clamores se han perdido,
no vale buscar la suerte ni sentirte confundido.
Sin fuerza sientes la muerte, si es noche se va la vida. en ese tiempo de ausente no reconoces tu herida.
Con el corazón latiendo mientras se escapa la vida, puede que dejes sufriendo a una persona querida.
No quieres ser un ausente en esa senda emprendida, es tan serio ver su ambiente que la muerte llega erguida.
Sobran razones sentidas en la fría madrugada, existen sendas perdidas temiendo la encrucijada.
Como sombras penitentes caminamos sin descanso, queremos tener presentes lo serio de algún remanso.
Una despedida amarga con sus sombras y sus miedos, la muerte puede ser larga, aunque tengamos mil credos.
El corazón palpitando mientras la mente resume, la vida se va acabando y solo el futuro asume.
Los sonidos son borrados, no sientes palpitaciones, tus ojos siguen cerrados en un mar de confusiones.
El corazón va parando sin entender de estaciones, ese tren se irá marchando haciendo sus conclusiones,
No hay billete de regreso ni valen las retenciones, a veces pierdes el peso de tus buenas intenciones.
Sin retorno ni equipaje sin tener un compañero, el camino no da anclaje para verte aventurero.
G X Cantalapiedra. 4 – 8 – 2025.
Cuando llegan los momentos de la seria despedida, piensas en el firmamento viendo la vida extinguida.
Sobran lamentos de muerte, los clamores se han perdido,
no vale buscar la suerte ni sentirte confundido.
Sin fuerza sientes la muerte, si es noche se va la vida. en ese tiempo de ausente no reconoces tu herida.
Con el corazón latiendo mientras se escapa la vida, puede que dejes sufriendo a una persona querida.
No quieres ser un ausente en esa senda emprendida, es tan serio ver su ambiente que la muerte llega erguida.
Sobran razones sentidas en la fría madrugada, existen sendas perdidas temiendo la encrucijada.
Como sombras penitentes caminamos sin descanso, queremos tener presentes lo serio de algún remanso.
Una despedida amarga con sus sombras y sus miedos, la muerte puede ser larga, aunque tengamos mil credos.
El corazón palpitando mientras la mente resume, la vida se va acabando y solo el futuro asume.
Los sonidos son borrados, no sientes palpitaciones, tus ojos siguen cerrados en un mar de confusiones.
El corazón va parando sin entender de estaciones, ese tren se irá marchando haciendo sus conclusiones,
No hay billete de regreso ni valen las retenciones, a veces pierdes el peso de tus buenas intenciones.
Sin retorno ni equipaje sin tener un compañero, el camino no da anclaje para verte aventurero.
G X Cantalapiedra. 4 – 8 – 2025.