EL PARDO LUCES Y SOMBRAS
Entre encinas milenarias
y pinos de grandes sombras,
con vistas extraordinarias
que al contemplarlas te asombras.
El Pardo tiene caminos
que conservan sus misterios,
comentan los adivinos
que son asuntos muy serios.
Luces y sombras perennes
en tan grandioso destino,
al mirar sientes vaivenes
y temes el desatino.
El paisaje te emociona
cuando divisas la sierra,
la mente busca la zona
donde la historia se cierra.
Subir al Cristo del Pardo
conociendo su hermosura,
sin poder nunca tocarlo
como señal de dulzura.
Laderas que son historia
de otros vientos ya pasados,
que recuerda la memoria
entre gestos olvidados.
El Pardo guarda frescura
entre su buen arbolado.
que algunos llaman cultura
con su río trastocado.
El Manzanares suspira
al sentirse empantanado,
el viento corre y se gira
con fuerza de enamorado.
El Pardo tiene leyendas
que jamás nadie ha contado,
al tiempo que tiene sendas
que poco gente a pisado.
G X Cantalapiedra.
Entre encinas milenarias
y pinos de grandes sombras,
con vistas extraordinarias
que al contemplarlas te asombras.
El Pardo tiene caminos
que conservan sus misterios,
comentan los adivinos
que son asuntos muy serios.
Luces y sombras perennes
en tan grandioso destino,
al mirar sientes vaivenes
y temes el desatino.
El paisaje te emociona
cuando divisas la sierra,
la mente busca la zona
donde la historia se cierra.
Subir al Cristo del Pardo
conociendo su hermosura,
sin poder nunca tocarlo
como señal de dulzura.
Laderas que son historia
de otros vientos ya pasados,
que recuerda la memoria
entre gestos olvidados.
El Pardo guarda frescura
entre su buen arbolado.
que algunos llaman cultura
con su río trastocado.
El Manzanares suspira
al sentirse empantanado,
el viento corre y se gira
con fuerza de enamorado.
El Pardo tiene leyendas
que jamás nadie ha contado,
al tiempo que tiene sendas
que poco gente a pisado.
G X Cantalapiedra.