Y a la llamada de las ventosidades lanzadas por los insultones, como bellas moscas golosas acuden al panal de rica miel, a la caza del catalán burgués que les da vidilla y donde pueden lanzar la impotencia de sus vidas cotidianas.Analicemos caso por caso y no tienen desperdicio.El uno, con las cabras y los pastos, cuya única meta en su vida es ponerle nombre a los terneros.Se entiende que en la soledad de la tarde, cuando el calor apriete y se ha acabado el vino, sodomice a los cuadrúpedos en un ... (ver texto completo)