Respondo al señor o señora que escribe al que no hay dinero, esto lo he restaurado yo, con mi dinero y con mi sudor, ya que èstà en mi finca y el estado no me ha dado ni un puñetero duro, te ha quedado clarito.
Propietario de las trincheras.

Supongo que estas trincheras, están muy cerca o dentro de la finca de la familia Fabra. El abuelo Fabra, comenzó como comisario político comunista en la guerra, luego se dedicó a vender las patatas del racionamiento por su cuenta, siguió como alcalde franquista y la gente del terreno, os podrían explicar más.
Buen curriculum.

No hay dinero para desenterrar los restos de las fosas comunes de la guerra pero sí para mantener con cemento las trincheras de los falangistas nazis. Cuanta cultura dios mío.