Parte de la
muralla y del
castillo. Al acabar la guerra de Sucesión, se ordeno derrocar la muralla y las
puertas fortificadas, se cumplió solo en parte. Más tarde, con las Guerras Carlinas, se acordó proteger la ciudad cerrándola utilizando las viejas
murallas y las
torres fortificadas que quedaban, se restablecieron las antiguas puertas de la ciudad. A finales del siglo XIX, la mayor parte de la muralla se mantenía. En las
casas adosadas se abrieron puertas y
ventanas. Hoy en día, es un
paseo muy agradable por la ciudad.