Las jentes de Darmos tienen especial cariño, asistiendo todos los años a la romeria de santa nmaria de pratdip.
Alla por los años cincuenta a sesenta y, en el dieciocho de julio, sus habitantes organizaban la romeria, que por aquellos tiempos se solia ir con carros o alquilando un camion, que habilitaban su remolque con sillas como si fuese un autobus y, algunos que lo hacian andando, teniendo encuenta de la gran lejania que separa en kilometros el pueblo del santuario, estos grupos slian un dia antes para para pasar la noche alli y, al dia sigiente cojer el mejor sitio para parar las mesas, ya que todos los años intentaban ponerse en el mismo sitio que estuvieron el año anterior.
Iban cargados de mucha comida, especial emnte las totillas de berenjenas, patatas, alcalchofa y un sin fin de alimentos muy soculentos que habian preparado para esta ocasion, sin olvidar el excelente vino de Darmos, el agua ya estaba presente en las fuentes de la ermita y, muy apreciada por sus bisitantes, por su riuqeza en minerales.
Aun en el dos mil once, todabia hay algunas personas, que aun sigen la tradicion de sus antepasados, pero esta vez ya es con cochos, en lo que primero se ban a bañar a Hospitalet y, despues de realizar la visita a la santa y hacer sus plegasrias, se traladan a comer en el restaurante que han encargado por telefono.
Despues de comer i pasear sus alrededores, vuelven a casa, pero sin olvidar las garrafas de agua, esta agua la conserban en sus casas como remedio curativo, pues segun los abuelos decian que curaba la diarrea, lo que si esta claro que Snata Marina es uno de los parajes mas visitado de todas las comarcas.
Alla por los años cincuenta a sesenta y, en el dieciocho de julio, sus habitantes organizaban la romeria, que por aquellos tiempos se solia ir con carros o alquilando un camion, que habilitaban su remolque con sillas como si fuese un autobus y, algunos que lo hacian andando, teniendo encuenta de la gran lejania que separa en kilometros el pueblo del santuario, estos grupos slian un dia antes para para pasar la noche alli y, al dia sigiente cojer el mejor sitio para parar las mesas, ya que todos los años intentaban ponerse en el mismo sitio que estuvieron el año anterior.
Iban cargados de mucha comida, especial emnte las totillas de berenjenas, patatas, alcalchofa y un sin fin de alimentos muy soculentos que habian preparado para esta ocasion, sin olvidar el excelente vino de Darmos, el agua ya estaba presente en las fuentes de la ermita y, muy apreciada por sus bisitantes, por su riuqeza en minerales.
Aun en el dos mil once, todabia hay algunas personas, que aun sigen la tradicion de sus antepasados, pero esta vez ya es con cochos, en lo que primero se ban a bañar a Hospitalet y, despues de realizar la visita a la santa y hacer sus plegasrias, se traladan a comer en el restaurante que han encargado por telefono.
Despues de comer i pasear sus alrededores, vuelven a casa, pero sin olvidar las garrafas de agua, esta agua la conserban en sus casas como remedio curativo, pues segun los abuelos decian que curaba la diarrea, lo que si esta claro que Snata Marina es uno de los parajes mas visitado de todas las comarcas.