Yo en la bordeta nací, y con 14 años me fui, no porque yo quisiese sino porque mi padre me lo pidió, por su trabajo y tanta reunión. Yo me fui a otra ciudad, pero sigo echando de menos mi barrio de siempre. La bordeta. Ahora tengo 21 años y veo mi barrio y ha cambiado mucho. Ahora no me gusta. Ahora hay mucha droga y la gente no está a gusto en su barrio.
Pero yo añoro mi barrio.
Pero yo añoro mi barrio.