Monasterio fundado alrededor de 879-880 por Wifredo "El piloso", conde de Urgel, Cerdaña,
Gerona-Besalú y
Barcelona. Fue supervisado por el abad Oliva. Magnifico
edificio del
románico catalán, aunque ha sufrido modificaciones a lo largo de los años. Se conserva muy bien el
pórtico, actualmente muy protegido, en el cual se observan pasajes de la Biblia. El edificio fue restaurado a finales del siglo XIX, ya que estaba muy destruido debido a un terremoto que le afecto notablemente. Se encuentran enterrados en el: Wifredo "el Piloso", Ramón Berenguer III, Ramón Berenguer IV, convirtiéndose así en el primer panteón de la dinastía que gobernará el territorio catalán hasta finales del siglo XV