La mayor parte de los
capiteles situados en el
ábside, decorados con motivos vegetales o animales, corresponden al desaparecido
claustro románico, algunos representan escenas de la vida de los
santos Félix y Narciso, a quien estaba dedicada la
iglesia en el siglo XI. En el siglo XIV se construyó un claustro
gótico (1357), que tampoco ha llegado hasta nuestros días.