Entrada gótica a la catedral de Santa Maria, GERONA

Desde los comienzos del cristianismo por toda esta zona, la ciudad de Gerona fue sede de un obispado que se asentó en la iglesia de Santa María, regentando al mismo tiempo el santuario del mártir diácono San Félix; este santuario se había edificado sobre la tumba de dicho mártir, cerca de la muralla de la ciudad. Esta pequeña iglesia de San Félix recibió el culto cristiano en sustitución de la de Santa María cuando los árabes se apropiaron de ella para convertirla en mezquita mayor, en el año 717. Más tarde, en el 785, Gerona fue conquistada por los francos, entonces bajo la autoridad de Carlomagno. En el 882 se formó la primera comunidad de canónigos y en el 908 la iglesia fue de nuevo consagrada.
(4 de Abril de 2009)