Puente románico, BESALU

Datado en el siglo XI, con restauraciones constantes a lo largo de los siglos, el puente románico de Besalú constituye una verdadera recepción de la ciudad con un amplio espacio de estacionamiento al principio, un centro de recepción y la posibilidad de caminar dentro de un núcleo que sorprendentemente aún conserva su principal caracteristicas.

Para pasar el puente era necesario pagar el precio del pasaje o peaje al otro lado de la torre marcando el ángulo del puente y controlando la entrada a la ciudad.

El puente tiene siete luces que forman un ángulo de acuerdo con las posibilidades de soporte de las grandes piedras de río.

Símbolo de la ciudad, durante la guerra civil española fue volado con dinamita y luego reconstruido por el arquitecto Pons Sorolla.