Santuari de Puiggraciós bajando del Puiggraciós, MONTMANY

Santuario edificado entre los años 1701 y 1711 en un lugar muy cercano donde, según la tradición, se encontró la imagen de la Virgen. Históricamente ha formado parte de la parroquia de Montmany, pero desde la Guerra Civil, concretamente en el año 1946 y tras un breve período en que estuvo asignado a la parroquia del Figaró, se encuentra vinculado a la vecina parroquia de l'Ametlla, desde donde el acceso es más fácil, aunque administrativamente, sí es de Figaró-Montmany.

Ya se tiene constancia de la veneración de la imagen en la parroquia de Sant Pau de Montmany a finales del siglo XIV. Hasta la construcción de Santuario, la imagen fue siempre venerada en los diversos lugares donde estuvo ubicada la mencionada parroquia de Montmany.

La tradición marca que la imagen fue encontrada por un pastor y un buey, como reflejan los Goigs. La imagen que se venera, que se encuentra el camarín, data de principios del siglo XV y es de estilo gótico. Representa a María, derecha, amamantando al Niño, que lo lleva en el brazo derecho, mientras que con la mano izquierda le sostiene los pies, todo con trazos muy suaves y elegantes. Es dorada y policromada, y mide 69 centímetros de altura.

La historia del Santuario la comienza el rector de la parroquia de Montmany, Mn. Vicenç Torrellebreta, pidiendo al obispo de Barcelona en su visita pastoral del año 1698, la concesión de un Altar Mayor para la advocación de la Virgen de Puiggraciós. Esta concesión fue concedida el 26 de junio de 1701 cuando Rafael Xammar y Derrocada, hijo de L'Ametlla y luego párroco de Sant Pere de Vilamajor y Decano oficial del decanato del Vallès, la firmó. El templo tiene planta de cruz latina con una cúpula en el crucero. La nave central mide 5'20 metros de ancho por 13'90 de largo, mientras que el crucero tiene 3'65 metros de ancho por 2'30 metros de largo y el presbiterio 4'25 metros de largo. En la fachada observamos un portal adintelado, una abertura circular y un campanario de espadaña. El 3 de septiembre de 1711 fue abierta al culto.

El templo se completa con un corazón y un cambril, de planta cuadrada, que fue terminado el año 1771, y con una casa, que originariamente era la del ermitaño que estaba autorizado a residir. Entre 1910 y 1936 fue también la sede de la parroquia de Montmany. En el año 1936, el templo fue profanado y, entre otros, un retablo barroco, existente ya en el año 1737. La imagen, sin embargo, pudo ser salvada por la acción valiente de unos vecinos y fue escondida en diversos lugares.

El templo fue restaurado en el período comprendido entre los años 1951 y 1955 por el arquitecto Lluís Bonet i Garí, iniciada por el rector de l'Ametlla Mn. Jesús Ventura. La inauguración de estas actuaciones fue en el año 1957. Desde el año 1973 tienen cuidado del lugar una comunidad de monjas benedictinas.

Completan el conjunto una torre de señales, de planta cuadrada y construida en piedra en 1845, y una pequeña capilla situada casi debajo de esta torre, donde marca la tradición que fue encontrada la imagen mariana.