Aquí va otra poesía, que tenía tan guardada que me costó encontrarla!
DE LA MANO DEL ABUELO
Mis pasos se encaminan distraídos
recorriendo la tierra del abuelo.
¡Tantas veces oí su voz diciendo
las bellezas de su añorado suelo!
“Viajamos muchos días con tu abuela.
Veíamos gaviotas, mar y cielo.
No traíamos apenas equipaje,
sólo esperanzas y buenos recuerdos”.
El abuelo David habla bajito,
como temiendo despertar de un sueño.
Todavía lo veo, pequeño y encorvado,
dando la mano a alguno de sus nietos.
Bermillo de Sayago fue su cuna,
y allí quedaron sus años de mozuelo,
sus padres, sus hermanos, sus amigos,
alegrías, tristezas, tiempos viejos.
Nunca pudo volver a su terruño,
en trabajar la vida se fue yendo.
Ahora yo, ya madura, en la memoria
vuelvo a andar, de su mano, por su pueblo.
Elena Salvá Barbero"Poetisa de Tres Lomas (Argentina)
DE LA MANO DEL ABUELO
Mis pasos se encaminan distraídos
recorriendo la tierra del abuelo.
¡Tantas veces oí su voz diciendo
las bellezas de su añorado suelo!
“Viajamos muchos días con tu abuela.
Veíamos gaviotas, mar y cielo.
No traíamos apenas equipaje,
sólo esperanzas y buenos recuerdos”.
El abuelo David habla bajito,
como temiendo despertar de un sueño.
Todavía lo veo, pequeño y encorvado,
dando la mano a alguno de sus nietos.
Bermillo de Sayago fue su cuna,
y allí quedaron sus años de mozuelo,
sus padres, sus hermanos, sus amigos,
alegrías, tristezas, tiempos viejos.
Nunca pudo volver a su terruño,
en trabajar la vida se fue yendo.
Ahora yo, ya madura, en la memoria
vuelvo a andar, de su mano, por su pueblo.
Elena Salvá Barbero"Poetisa de Tres Lomas (Argentina)