Agapito, pues no se merece el Don, soy de un pueblo cercano a Villalpando y tuve la desgracia de que usted fuese mi maestro, y digo desgracia porque no aprendí nada, salvo ver como usted comía el bocadillo en clase a las once con el mono puesto, como pegaga con varas a niños de 8, 9 o 10 años, como aparcaba el tractor en el patio, ect. Actualmente, resido lejos de la provincia dde Zamora, concretamente, en Alicante, y apenas he vuelto por allí, si bien gracias a Internet he leído sus apreciaciones respecto a este Sr. Amando de Miguel, apreciaciones que desde mi punto de vista, únicamente pueden venir de una persona rencorosa, relizadas desde la demagogia, el rencor y la intolerancia que usted o tú practicas. Desconozco los problemas que puedan existir en tu pueblo, pero lo que si quiero dejar claro es que usted, o tú, no estás en disposición de criticar a nadie, puesto que antes deberías mirar la viga en tu ojo, antes que la paja en el ojo ajeno. Son apreciaciones de un vecino que fue de San Esteban del Molar, y por desgracia alumno tuyo algún tiempo.