¿CON LICENCIA PARA MOLESTAR?
Resulta que en Villalpando existe la sana costumbre de celebrar cualquier acontecimiento haciendo ruido. Y no está mal que así se haga: Las fiestas tienen que ser sonadas, es decir, que suenen, para que el vecindario sepa que alguien lo está celebrando, de lo contrario, una fiesta sin ruido, pues como que no sería tanta fiesta.
La cuestión ya no ofrece duda cuando el ruido en forma de cohetes, que digo cohetes, bombas, se lanzan pasadas las tres de la mañana y continúan hasta el alba. Entonces la ruidosa fiesta que se está celebrando, pasa a convertirse en algo molesto para los vecinos que plácidamente están durmiendo o intentan conciliar el sueño para, a la mañana siguiente, estar en condiciones de afrontar su jornada, laboral en muchos casos.
Y claro, la modalidad de hacer la fiestas con ruidos de bombas pirotécnicas, puede que pase de moda, y aparezcan los que quieran hacerla algo menos ruidosa y más barata y decidan utilizar, entre otros artilugios ruidosos: bombos, cencerros, bocinas de aire comprimido, o las propias bocinas de sus coches para festejar el evento, y den vueltas y más vueltas por la Plaza Mayor y calles céntricas haciendo sonar sus aparatos de hacer ruido durante el tiempo que les apetezca hasta ver cumplido su periodo festivo.
Pero... Aquí está la cuestión: Esta última modalidad ¿sería perseguible por la autoridad competente? ¿Sería multado el conductor por hacer sonar la bocina de su coche, por ejemplo, a las tres de la mañana y durante dos horas más? ¿Y si fueran bombos, cencerros, o bocinas de aire comprimido, sería permitido como ahora se permite por la autoridad competente el lanzamiento de los cohetes-bomba? ¿Qué diferencia podría haber entre un tipo de ruido y otro?
Tenemos en concejal que sabe mucho de ruidos, no el balde le ha ganado al ayuntamiento de Zamora un pleito por este motivo. Oiga, don Antonio: ¿Contempla la ley en Villalpando que se pueden tirar cohetes y hacer sonar las bocinas, cencerros, bombos o cacerolas, después de las doce de la noche y hasta las ocho de la mañana? Si es así, pues nada, querido vecindario: ajo y agua; pero si no lo es ¿qué hacen ustedes para impedirlo?
Conteste, por favor.
Carmelo
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Resulta que en Villalpando existe la sana costumbre de celebrar cualquier acontecimiento haciendo ruido. Y no está mal que así se haga: Las fiestas tienen que ser sonadas, es decir, que suenen, para que el vecindario sepa que alguien lo está celebrando, de lo contrario, una fiesta sin ruido, pues como que no sería tanta fiesta.
La cuestión ya no ofrece duda cuando el ruido en forma de cohetes, que digo cohetes, bombas, se lanzan pasadas las tres de la mañana y continúan hasta el alba. Entonces la ruidosa fiesta que se está celebrando, pasa a convertirse en algo molesto para los vecinos que plácidamente están durmiendo o intentan conciliar el sueño para, a la mañana siguiente, estar en condiciones de afrontar su jornada, laboral en muchos casos.
Y claro, la modalidad de hacer la fiestas con ruidos de bombas pirotécnicas, puede que pase de moda, y aparezcan los que quieran hacerla algo menos ruidosa y más barata y decidan utilizar, entre otros artilugios ruidosos: bombos, cencerros, bocinas de aire comprimido, o las propias bocinas de sus coches para festejar el evento, y den vueltas y más vueltas por la Plaza Mayor y calles céntricas haciendo sonar sus aparatos de hacer ruido durante el tiempo que les apetezca hasta ver cumplido su periodo festivo.
Pero... Aquí está la cuestión: Esta última modalidad ¿sería perseguible por la autoridad competente? ¿Sería multado el conductor por hacer sonar la bocina de su coche, por ejemplo, a las tres de la mañana y durante dos horas más? ¿Y si fueran bombos, cencerros, o bocinas de aire comprimido, sería permitido como ahora se permite por la autoridad competente el lanzamiento de los cohetes-bomba? ¿Qué diferencia podría haber entre un tipo de ruido y otro?
Tenemos en concejal que sabe mucho de ruidos, no el balde le ha ganado al ayuntamiento de Zamora un pleito por este motivo. Oiga, don Antonio: ¿Contempla la ley en Villalpando que se pueden tirar cohetes y hacer sonar las bocinas, cencerros, bombos o cacerolas, después de las doce de la noche y hasta las ocho de la mañana? Si es así, pues nada, querido vecindario: ajo y agua; pero si no lo es ¿qué hacen ustedes para impedirlo?
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