Buenas tardes Antonio
pues la verdad es que me costo un poco decidirme, mas que nada para no interrumpir vuestra animada conversacion, pero al final lo hice. Me alegro que vaya bien todo en esa familia y que por supuesto me senti muy bien tratado, algun miercoles no he podido escuchar el programa, no iba ni el servidor uno ni el dos, sin embargo cuando lo escucho ya recojo tus saludos y veo te acuerdas de todos tus oyentes ya esten en Argentina, en Francia o donde sea
espero que todo sigua bien, gracias por este bonito poema, si este viejo alcornoque levantara la cabeza, se sentiria muy orgulloso por este poema que le has dedicado
feliz tarde de lunes
un abrazo
pues la verdad es que me costo un poco decidirme, mas que nada para no interrumpir vuestra animada conversacion, pero al final lo hice. Me alegro que vaya bien todo en esa familia y que por supuesto me senti muy bien tratado, algun miercoles no he podido escuchar el programa, no iba ni el servidor uno ni el dos, sin embargo cuando lo escucho ya recojo tus saludos y veo te acuerdas de todos tus oyentes ya esten en Argentina, en Francia o donde sea
espero que todo sigua bien, gracias por este bonito poema, si este viejo alcornoque levantara la cabeza, se sentiria muy orgulloso por este poema que le has dedicado
feliz tarde de lunes
un abrazo
EUGENIO, yo, cada vez que nos llama un amigo, me alegra. Si estás en la radio y te llaman, te llena de satisfacción que te estén escuchando y te lo digan. Sobre todo, desde lejo. Un abrazo y os dejo estas letrillas.
ENAMORADO DE UNA MONJA
Volaron mis pensamientos
Y entraron por la ventana
De un convento de hermanitas
Donde se fue mi serrana
Fue al atardecer de un día
Que no me quiero acordar
Donde ella me dijo adiós
Y no le he vuelto a ver más
De ella, solo tuve un beso
Que me partió el corazón
Donde perdí la esperanza
Sin poder entrar en razón
Le supliqué, ¡Quédate!
Eres mi amor y mí guía
Ella se marchó con Dios
Y yo perdí la alegría
¡Que va a ser de mi persona!
Le suplicaba a mi amor
Ella intento en convencerme
Que la quería el Señor
Se marchaba a trabajar
Por los niños mal tratados
Por leprosos, por hambrientos
Por abuelos olvidados
Pero, y este corazón mío
Que ha quedado destrozado
¿Quién le curará su mal?
Si tú, no estás a su lado
Me voy por las plazoletas
Y olvido mi desconsuelo
Mirando a los gorriones
Cuando levantan el vuelo
Camino por los senderos
Recogiendo margaritas
Que coloco en un jarrón
En medio de la salita
Quiero olvidar y no puedo
Esa paloma divina
Que me robo el corazón
Charlando por las esquinas
Quiero curar este mal
Buscando por los rincones
Las pastillas del amor
Que guardé por los cajones
Los renglones que escribí
En papel emborronado
Los borraré de mi mente
Y los llevaré al doblado
¡Tú que estás allá en los Cielos!
Cámbiame mi desconsuelo
Dile que venga conmigo
Por que mi amor es sincero
Si no lo cambias Señor
Acepto mi desventura
Pero tiéndele Tu mano
A esta, tan tierna criatura
Que corta felicidad
Y que largo sufrimiento
¡Por qué se enamorarían!
Estos torpes pensamientos
A. E. I.
ENAMORADO DE UNA MONJA
Volaron mis pensamientos
Y entraron por la ventana
De un convento de hermanitas
Donde se fue mi serrana
Fue al atardecer de un día
Que no me quiero acordar
Donde ella me dijo adiós
Y no le he vuelto a ver más
De ella, solo tuve un beso
Que me partió el corazón
Donde perdí la esperanza
Sin poder entrar en razón
Le supliqué, ¡Quédate!
Eres mi amor y mí guía
Ella se marchó con Dios
Y yo perdí la alegría
¡Que va a ser de mi persona!
Le suplicaba a mi amor
Ella intento en convencerme
Que la quería el Señor
Se marchaba a trabajar
Por los niños mal tratados
Por leprosos, por hambrientos
Por abuelos olvidados
Pero, y este corazón mío
Que ha quedado destrozado
¿Quién le curará su mal?
Si tú, no estás a su lado
Me voy por las plazoletas
Y olvido mi desconsuelo
Mirando a los gorriones
Cuando levantan el vuelo
Camino por los senderos
Recogiendo margaritas
Que coloco en un jarrón
En medio de la salita
Quiero olvidar y no puedo
Esa paloma divina
Que me robo el corazón
Charlando por las esquinas
Quiero curar este mal
Buscando por los rincones
Las pastillas del amor
Que guardé por los cajones
Los renglones que escribí
En papel emborronado
Los borraré de mi mente
Y los llevaré al doblado
¡Tú que estás allá en los Cielos!
Cámbiame mi desconsuelo
Dile que venga conmigo
Por que mi amor es sincero
Si no lo cambias Señor
Acepto mi desventura
Pero tiéndele Tu mano
A esta, tan tierna criatura
Que corta felicidad
Y que largo sufrimiento
¡Por qué se enamorarían!
Estos torpes pensamientos
A. E. I.
Buenas tardes Antonio
Estoy encantado de formar parte de tu audiencia y tambien de escuchar tus saludos a traves de la radio ¡si es que te acuerdas de tod@s! jajaja
Gracias por este bonito poema dedicado a ese amor imposible, debes saber que no hay que enamorarse de ninguna monja, pues ellas ya estan casadas y entregadas al señor y con el señor nunca podras competir, el es el TODOPODEROSO
que tengas una bonita tarde de sabado, por Vitoria llueve a mares
un abrazo
Estoy encantado de formar parte de tu audiencia y tambien de escuchar tus saludos a traves de la radio ¡si es que te acuerdas de tod@s! jajaja
Gracias por este bonito poema dedicado a ese amor imposible, debes saber que no hay que enamorarse de ninguna monja, pues ellas ya estan casadas y entregadas al señor y con el señor nunca podras competir, el es el TODOPODEROSO
que tengas una bonita tarde de sabado, por Vitoria llueve a mares
un abrazo
EUGENIO que te pierdes más que las 10-11. Solo decirte que me voy de romería. Estás invitado. Un abrazo y te dejo estas letrillas de sevillanas.
POR QUÉ NO ME CUANTAS MADRE
Por qué no me cuentas Madre
Quienes eran los cabreros
Los de la leche migá
Los que llegaban primero
Por qué no me cuentas Madre
Quienes eran los gañanes
Aquellos que se comían
Los quesitos con los panes
Por qué no me cuentas Madre
Quienes eran las mocitas
Aquellas de arrancar jaras
Y donde tenían su sita
Por qué no me cuenta Madre
Quienes eran las chiquillas
Con la cal en un cubillo
Y en la mano la escobilla
Estribillo
Por qué no me cuantas Madre
Por qué me quiero enterar
De aquellas cosas de antes
Que me gusta recordar
A. E. I.
POR QUÉ NO ME CUANTAS MADRE
Por qué no me cuentas Madre
Quienes eran los cabreros
Los de la leche migá
Los que llegaban primero
Por qué no me cuentas Madre
Quienes eran los gañanes
Aquellos que se comían
Los quesitos con los panes
Por qué no me cuentas Madre
Quienes eran las mocitas
Aquellas de arrancar jaras
Y donde tenían su sita
Por qué no me cuenta Madre
Quienes eran las chiquillas
Con la cal en un cubillo
Y en la mano la escobilla
Estribillo
Por qué no me cuantas Madre
Por qué me quiero enterar
De aquellas cosas de antes
Que me gusta recordar
A. E. I.