Venialbo saca sus galas
El Floreo del Baile del Niño protagoniza la fiesta del Centro de Iniciativas Turísticas celebrada ayer en Venialbo, a la que asistieron medio millar de personas
25.02.2013 | 01:11
Uno de los campaneros que repicó las campanas para anunciar la fiesta. Foto José Luis Fernández
Fotos de la noticia
M. J. F. Los jóvenes de Venialbo fueron ayer los encargados de demostrar el relevo generacional del tradicional Floreo del Baile del Niño, que fue representado ayer en la localidad durante la celebración de la fiesta del Centro de Iniciativas Turísticas (CIT). Esta exhibición fue uno de los reclamos más destacados de una intensa y soleada jornada repleta de actos, a los que asistieron cerca de medio millar de personas, muchos ataviados con trajes tradicionales y capas castellanas para la ocasión.
La fiesta del Baile del Niño se ha convertido en una de las señas de identidad más representativas de localidad, donde se celebra cada 27 de diciembre en honor a San Juan. En la puesta en escena excepcional realizada ayer no faltaron los vistosos y coloridos manteos vestidos por las bailarinas frente a la austera indumentaria de sus acompañantes, con pantalón negro, camisa blanca, chaleco y fajín.
La juventud de todos ellos sirvió para demostrar que «esta tradición tiene la continuidad asegurada», según resaltó el alcalde del municipio, Jesús Vara. El tamborilero Modesto González fue el encargado del acompañamiento musical.
El Ayuntamiento tiene la intención de proponer la declaración de este baile como Fiesta de Interés Turístico Regional. Para ello, ya se ha comenzado a recabar documentación sobre este baile-procesión, cuyo origen puede estar en las jotas traídas desde la zona de Cantabria en tiempos de los Reyes Católicos cuando éstos mandan desocupar las tierras zamoranas pobladas de judíos y repoblarlas de cristianos.
La jornada festiva del Centro de Iniciativas Turísticas comenzó con el repique de campanas a partir de las diez y media de la mañana a cargo de cinco campaneros de varias localidades que se fueron turnando hasta la demostración del Baile del Niño, que se ofreció sobre las doce del mediodía en la plaza de la iglesia. Al finalizar, un nuevo repique de campanas invitó a todos los asistentes a acceder al templo para participar en la celebración de una misa castellana acompañada por los cánticos del coro parroquial de Venialbo. El canto de la salve y el sonido de las trompetas tocadas al inició llegó a emocionar a los asistentes.
Tras la misa, la Banda de Cornetas y Tambores volvió a deleitar a los vecinos y visitantes, que también disfrutaron de una degustación gastronómica en el salón de usos múltiples, desbordado por la elevada asistencia. Al término de la comida, se realizó la entrega de premios y distinciones del concurso de postres, al que se presentaron originales propuestas para endulzar el paladar, y del concurso de dibujo infantil, dirigido a niños de entre cuatro y doce años.
La fiesta del Centro de Iniciativas Turísticas concluyó con un baile popular ofrecido por el grupo «La Mancera». La cita se convirtió en una jornada de convivencia a la que asistieron no solo representantes de las localidades integradas en el Centro de Iniciativas Turísticas, sino también de municipios limítrofes. Tampoco faltaron representantes de la Diputación Provincial y del Ayuntamiento de Zamora.
El Floreo del Baile del Niño protagoniza la fiesta del Centro de Iniciativas Turísticas celebrada ayer en Venialbo, a la que asistieron medio millar de personas
25.02.2013 | 01:11
Uno de los campaneros que repicó las campanas para anunciar la fiesta. Foto José Luis Fernández
Fotos de la noticia
M. J. F. Los jóvenes de Venialbo fueron ayer los encargados de demostrar el relevo generacional del tradicional Floreo del Baile del Niño, que fue representado ayer en la localidad durante la celebración de la fiesta del Centro de Iniciativas Turísticas (CIT). Esta exhibición fue uno de los reclamos más destacados de una intensa y soleada jornada repleta de actos, a los que asistieron cerca de medio millar de personas, muchos ataviados con trajes tradicionales y capas castellanas para la ocasión.
La fiesta del Baile del Niño se ha convertido en una de las señas de identidad más representativas de localidad, donde se celebra cada 27 de diciembre en honor a San Juan. En la puesta en escena excepcional realizada ayer no faltaron los vistosos y coloridos manteos vestidos por las bailarinas frente a la austera indumentaria de sus acompañantes, con pantalón negro, camisa blanca, chaleco y fajín.
La juventud de todos ellos sirvió para demostrar que «esta tradición tiene la continuidad asegurada», según resaltó el alcalde del municipio, Jesús Vara. El tamborilero Modesto González fue el encargado del acompañamiento musical.
El Ayuntamiento tiene la intención de proponer la declaración de este baile como Fiesta de Interés Turístico Regional. Para ello, ya se ha comenzado a recabar documentación sobre este baile-procesión, cuyo origen puede estar en las jotas traídas desde la zona de Cantabria en tiempos de los Reyes Católicos cuando éstos mandan desocupar las tierras zamoranas pobladas de judíos y repoblarlas de cristianos.
La jornada festiva del Centro de Iniciativas Turísticas comenzó con el repique de campanas a partir de las diez y media de la mañana a cargo de cinco campaneros de varias localidades que se fueron turnando hasta la demostración del Baile del Niño, que se ofreció sobre las doce del mediodía en la plaza de la iglesia. Al finalizar, un nuevo repique de campanas invitó a todos los asistentes a acceder al templo para participar en la celebración de una misa castellana acompañada por los cánticos del coro parroquial de Venialbo. El canto de la salve y el sonido de las trompetas tocadas al inició llegó a emocionar a los asistentes.
Tras la misa, la Banda de Cornetas y Tambores volvió a deleitar a los vecinos y visitantes, que también disfrutaron de una degustación gastronómica en el salón de usos múltiples, desbordado por la elevada asistencia. Al término de la comida, se realizó la entrega de premios y distinciones del concurso de postres, al que se presentaron originales propuestas para endulzar el paladar, y del concurso de dibujo infantil, dirigido a niños de entre cuatro y doce años.
La fiesta del Centro de Iniciativas Turísticas concluyó con un baile popular ofrecido por el grupo «La Mancera». La cita se convirtió en una jornada de convivencia a la que asistieron no solo representantes de las localidades integradas en el Centro de Iniciativas Turísticas, sino también de municipios limítrofes. Tampoco faltaron representantes de la Diputación Provincial y del Ayuntamiento de Zamora.