VENIALBO: N. VILLORIA Los vecinos de Venialbo pusieron punto...

N. VILLORIA Los vecinos de Venialbo pusieron punto y final por este año a las fiestas de San Roque con un encierro por la pradera de la localidad que resultó el acontecimiento más exitoso de la última jornada festiva.

La alta participación y disfrute de los cerca de 50 caballistas y la bravura de los astados convirtió el evento en el mejor entretenimiento posible de la mañana.

Al encierro, que dio comienzo a las 10.30 horas y finalizó a las 12.30, se acercaron miles de personas de toda la comarca y la impresión general es que fue uno de los mejores encierros vistos este verano en la zona, según afirmó el alcalde de Venialbo, Jesús Vara.

La emoción que ofrecieron los tres toros de la ganadería Sánchez Oviedo de Salamanca se mantuvo hasta el último momento. Tanto es así que cuando los novillos iban a ser encerrados, una vez terminado el encierro por la pradera, dos de ellos, al verse acorralados, escaparon. Uno marchó en dirección al monte y otro se dirigió hacia al pueblo, pero finalmente pudieron ser reconducidos y no se produjo ningún otro incidente.

Posteriormente, y como marca la tradición, los asistentes continuaron la fiesta en las bodegas próximas al coso natural y en las decenas de peñas de la localidad, en las que la limonada fue la bebida estrella. Por su parte, las charangas pusieron el fondo musical a una mañana que terminó con paelladas y otras comidas populares. Ya por la tarde, desde las 19.00 horas, el encierro urbano de vaquillas y los recortes continuaron con el programa de actos taurinos organizados en Venialbo con motivo de sus fiestas patronales. Una vez más, los vecinos y visitantes a la localidad disfrutaron con unos astados que dieron mucho juego, al igual que ocurrió la noche anterior con la bravura de los novillos que protagonizaron el encierro de calle y con la suelta de la vaca del aguardiente. Los momentos de tensión vividos dejaron más que satisfechos a unos aficionados que pudieron continuar la fiesta, ya que en ninguno de los eventos taurinos se produjo ningún contratiempo reseñable.

Por la noche, las canciones y la música de la gran orquesta «Pasito Show» pusieron fin a lo grande a cuatro días en los que los encierros de todo tipo, las verbenas nocturnas, la misa del domingo cantada por el coro Santa Ana, los juegos infantiles y, sobre todo, las ganas de divertirse de los peñistas convirtieron Venialbo en una gran fiesta.