Elegía a la muerte de mi abuelo.
Escribo sin fuerzas apenas,
Noto que es lo único que me queda.
Las manos van solas.
No siento las lágrimas
Que fríamente rasgaban mi cara
Y cercan el valle de la margura
En mis mejillas.
Se apagó toda su luz y brillo
Crecí en sus rodillas y me veo morir
Viendo su rostro, ya no está allí.
Noto sus sonrisas y su olor, me derrumbo.
Mantengo la esperanza
De que vuelva de su paseo
Le veo venir cuando observo la calle
Pero en la cercanía lentamente
Se apaga la ciega luz.
¿Cómo voy a vivir yo ahora?Si es el aliento
Y la razón de estos dolorosos suspiros.
¿Quién me dirá con tanta dulzura
Que soy lo mejor de su vida
Desbordando con cada palabra
Tanta tanta ternura?
¿Quién me llenará de tanta luz
Con solo acariciar mi méjilla
Mientras me cuenta
Cómo pasan los días?
¿Quién llenará este vacio
Del alma que se refleja
En el fondo de mi voz
Y mi garganta?
¿Quién?
Elena García Sánchez.
Escribo sin fuerzas apenas,
Noto que es lo único que me queda.
Las manos van solas.
No siento las lágrimas
Que fríamente rasgaban mi cara
Y cercan el valle de la margura
En mis mejillas.
Se apagó toda su luz y brillo
Crecí en sus rodillas y me veo morir
Viendo su rostro, ya no está allí.
Noto sus sonrisas y su olor, me derrumbo.
Mantengo la esperanza
De que vuelva de su paseo
Le veo venir cuando observo la calle
Pero en la cercanía lentamente
Se apaga la ciega luz.
¿Cómo voy a vivir yo ahora?Si es el aliento
Y la razón de estos dolorosos suspiros.
¿Quién me dirá con tanta dulzura
Que soy lo mejor de su vida
Desbordando con cada palabra
Tanta tanta ternura?
¿Quién me llenará de tanta luz
Con solo acariciar mi méjilla
Mientras me cuenta
Cómo pasan los días?
¿Quién llenará este vacio
Del alma que se refleja
En el fondo de mi voz
Y mi garganta?
¿Quién?
Elena García Sánchez.
