Sanabria-La Carballeda
Un incendio, de siete kilómetros de frente, carboniza parte de la sierra de Chanos
Medio Ambiente destina importantes medios aéreos y humanos a sofocar el fuego que, según los expertos, podría ser intencionado
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Un corzo huye a la carrera de la zona afectada por las llamas.
Foto A. S.
MULTIMEDIA
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ARACELI SAAVEDRA Un incendio que alcanzó un frente de entre seis y siete kilómetros, según el personal que se afanaba por poner coto a la expansión de las llamas, arrasó ayer buena parte de la Sierra de Chanos, en el término municipal de Porto.
El despliegue de medios utilizados para aplacar el siniestro fue durante la jornada de ayer importante, además se vieron obligados a trabajar en una zona de complicada orografía. En las labores de extinción intervinieron un hidroavión, dos helicópteros, el Equipo helitransportado de Lucha contra Incendios Forestales de Rosinos de la Requejada, varios agentes medioambientales, técnicos de guardia, una cuadrilla y al menos una carroceta, así como otros medios desplazados hasta la zona afectada.
El trazado de las pistas existentes en el parque eólico de Aguallal facilitó en parte el transportes de los medios terrestres a una zona que sin estas pistas resultarían difíciles de alcanzar con otros medios que los aéreos.
Más de la tercera parte de la sierra de Chanos, de unas trescientas hectáreas, fue pasto ayer de las llamas. Este fuego viene a sumarse a los incendios registrados durante el pasado fin de semana, y que vistieron de negro más de 500 hectáreas de sierra.
El fuego de ayer afectó a amplias zonas de matorral, principalmente de urces y carqueixas, que son las especies más visibles que crecen en el altiplano de la sierra. Es un área que aparece marcada aquí y allá por la proliferación de los incendios, al parecer intencionados.
El incendio se declaró sobre las doce del mediodía en una zona de vaguada entre los parques eólicos de Aguallal y Aciberos-Lubián, avanzando luego por una zona de relieve ondulado. Por las dimensiones del frente existía la hipótesis de que tuviera un origen intencionado y que fuera realizado con el concurso de un vehículo.'
Con temperaturas cercanas a los 20 grados en las horas centrales del día, el fuego avanzó con rapidez favorecido por la carencia de humedad que registra el suelo debido a la ausencia de lluvias.
El número de hectáreas calcinadas todavía no estaba perimetrado en la tarde de ayer, pero se calcula que podría alcanzar algunos centenares hacia las cinco de la tarde, cuando todavía los medios de extinción se empleaban en el control del fuego. A esas horas la zona de intervención se centraba en el límite con el término de Pías para evitar que se propagara hacia las laderas situadas hacia el oeste.
La proliferación de incendios en esta zona no solo afecta a la vegetación, también la fauna del lugar vive en un estado de absoluta tensión por el temor que provocan las llamas. Entre otros animales, algunos corzos huían a toda velocidad hacia los terrenos libres de las llamas y de los humos, cruzando a grandes saltos las pistas del parque de Aciberos-Lubián, en dirección opuesta al fuego.
En las cumbres, salvo los equipos de extinción no había casi nadie, salvo un par de vecinos de la localidad de Pías que subieron a media tarde para proseguir con las labores de cerramiento de unos terrenos para impedir el paso del ganado hacia la Sierra de Chanos. Su misión es colocar estacas en las proximidades de los caminos del parque, que además sirven como cortafuegos.
Al cierre de la edición aún no se había controlado completamente el fuego y donde seguía operativo el viento que soplaba lo empujaba en dirección norte, hacia Porto. Fuentes vecinales no mostraban ayer su preocupación por los efectos al considerar que, en estas fechas, tienen unos estragos menores que en la época estival.
Un incendio, de siete kilómetros de frente, carboniza parte de la sierra de Chanos
Medio Ambiente destina importantes medios aéreos y humanos a sofocar el fuego que, según los expertos, podría ser intencionado
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Un corzo huye a la carrera de la zona afectada por las llamas.
Foto A. S.
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ARACELI SAAVEDRA Un incendio que alcanzó un frente de entre seis y siete kilómetros, según el personal que se afanaba por poner coto a la expansión de las llamas, arrasó ayer buena parte de la Sierra de Chanos, en el término municipal de Porto.
El despliegue de medios utilizados para aplacar el siniestro fue durante la jornada de ayer importante, además se vieron obligados a trabajar en una zona de complicada orografía. En las labores de extinción intervinieron un hidroavión, dos helicópteros, el Equipo helitransportado de Lucha contra Incendios Forestales de Rosinos de la Requejada, varios agentes medioambientales, técnicos de guardia, una cuadrilla y al menos una carroceta, así como otros medios desplazados hasta la zona afectada.
El trazado de las pistas existentes en el parque eólico de Aguallal facilitó en parte el transportes de los medios terrestres a una zona que sin estas pistas resultarían difíciles de alcanzar con otros medios que los aéreos.
Más de la tercera parte de la sierra de Chanos, de unas trescientas hectáreas, fue pasto ayer de las llamas. Este fuego viene a sumarse a los incendios registrados durante el pasado fin de semana, y que vistieron de negro más de 500 hectáreas de sierra.
El fuego de ayer afectó a amplias zonas de matorral, principalmente de urces y carqueixas, que son las especies más visibles que crecen en el altiplano de la sierra. Es un área que aparece marcada aquí y allá por la proliferación de los incendios, al parecer intencionados.
El incendio se declaró sobre las doce del mediodía en una zona de vaguada entre los parques eólicos de Aguallal y Aciberos-Lubián, avanzando luego por una zona de relieve ondulado. Por las dimensiones del frente existía la hipótesis de que tuviera un origen intencionado y que fuera realizado con el concurso de un vehículo.'
Con temperaturas cercanas a los 20 grados en las horas centrales del día, el fuego avanzó con rapidez favorecido por la carencia de humedad que registra el suelo debido a la ausencia de lluvias.
El número de hectáreas calcinadas todavía no estaba perimetrado en la tarde de ayer, pero se calcula que podría alcanzar algunos centenares hacia las cinco de la tarde, cuando todavía los medios de extinción se empleaban en el control del fuego. A esas horas la zona de intervención se centraba en el límite con el término de Pías para evitar que se propagara hacia las laderas situadas hacia el oeste.
La proliferación de incendios en esta zona no solo afecta a la vegetación, también la fauna del lugar vive en un estado de absoluta tensión por el temor que provocan las llamas. Entre otros animales, algunos corzos huían a toda velocidad hacia los terrenos libres de las llamas y de los humos, cruzando a grandes saltos las pistas del parque de Aciberos-Lubián, en dirección opuesta al fuego.
En las cumbres, salvo los equipos de extinción no había casi nadie, salvo un par de vecinos de la localidad de Pías que subieron a media tarde para proseguir con las labores de cerramiento de unos terrenos para impedir el paso del ganado hacia la Sierra de Chanos. Su misión es colocar estacas en las proximidades de los caminos del parque, que además sirven como cortafuegos.
Al cierre de la edición aún no se había controlado completamente el fuego y donde seguía operativo el viento que soplaba lo empujaba en dirección norte, hacia Porto. Fuentes vecinales no mostraban ayer su preocupación por los efectos al considerar que, en estas fechas, tienen unos estragos menores que en la época estival.