E / PAMPLONA María Pilar M. R., la mujer que había sido acusada de matar a su marido de una cuchillada en 2009 y que ha sido absuelta de todos los cargos, ha afirmado en la puerta del Palacio de Justicia de Navarra que no termina de creerse lo ocurrido.
Sin embargo, ha declarado visiblemente emocionada a los medios de comunicación: "tampoco me terminaba de creer lo que había pasado antes, que fue una pesadilla", en referencia a los sucesos que tuvieron lugar el 2 de noviembre de 2009 cuando, en el transcurso de una discusión entre ambos, su marido falleció por una herida de arma blanca en el pecho.
Acompañada de sus hijos, la mujer, de 64 años, ha comentado a los numerosos periodistas congregados ante la Audiencia Provincial de Navarra que ya estaba "resignada", porque las cosas se habían "torcido".
Su hijo Marcos ha reconocido que la espera del veredicto del jurado "no es que haya sido larga, ha sido agónica" y ha aseverado que estos procesos son "como un partido de fútbol" en el que no se sabe el resultado hasta el último minuto, pero "ahora ya ha terminado y nos vamos a ir a celebrarlo".
"Después de tanta demora" en el veredicto, ha comentado, la familia acudía al Palacio de Justicia "con mucho miedo y confundiendo la esperanza con los nervios y los nervios con la intensidad del momento, con la ansiedad que estábamos sintiendo".
Ha destacado asimismo el hecho de que su madre "en todo momento estaba segura de cuál era su versión; no tenía que andar fingiendo ni elucubrando. Sencillamente se trataba de sumar dos y dos y de que el jurado lo entendiera".
Por su parte, el abogado de la acusada, Ángel Ruiz de Erenchun, ha recordado que desde el principio ya afirmó que éste era "un caso de sentido común" y que la mujer "siempre dijo que no quería matar a su marido, que no tenía ánimo homicida".
"No está demostrado en absoluto que ella le hubiese querido matar", ha manifestado Ruiz de Erenchun, quien ha declarado que, tras muchos años de maltrato, "ella por primera vez en su vida osó enfrentarse verbalmente a su marido" y en un momento dado cogió un cuchillo, pero sólo "con ánimo de que no le pegue, de que no le agred
Sin embargo, ha declarado visiblemente emocionada a los medios de comunicación: "tampoco me terminaba de creer lo que había pasado antes, que fue una pesadilla", en referencia a los sucesos que tuvieron lugar el 2 de noviembre de 2009 cuando, en el transcurso de una discusión entre ambos, su marido falleció por una herida de arma blanca en el pecho.
Acompañada de sus hijos, la mujer, de 64 años, ha comentado a los numerosos periodistas congregados ante la Audiencia Provincial de Navarra que ya estaba "resignada", porque las cosas se habían "torcido".
Su hijo Marcos ha reconocido que la espera del veredicto del jurado "no es que haya sido larga, ha sido agónica" y ha aseverado que estos procesos son "como un partido de fútbol" en el que no se sabe el resultado hasta el último minuto, pero "ahora ya ha terminado y nos vamos a ir a celebrarlo".
"Después de tanta demora" en el veredicto, ha comentado, la familia acudía al Palacio de Justicia "con mucho miedo y confundiendo la esperanza con los nervios y los nervios con la intensidad del momento, con la ansiedad que estábamos sintiendo".
Ha destacado asimismo el hecho de que su madre "en todo momento estaba segura de cuál era su versión; no tenía que andar fingiendo ni elucubrando. Sencillamente se trataba de sumar dos y dos y de que el jurado lo entendiera".
Por su parte, el abogado de la acusada, Ángel Ruiz de Erenchun, ha recordado que desde el principio ya afirmó que éste era "un caso de sentido común" y que la mujer "siempre dijo que no quería matar a su marido, que no tenía ánimo homicida".
"No está demostrado en absoluto que ella le hubiese querido matar", ha manifestado Ruiz de Erenchun, quien ha declarado que, tras muchos años de maltrato, "ella por primera vez en su vida osó enfrentarse verbalmente a su marido" y en un momento dado cogió un cuchillo, pero sólo "con ánimo de que no le pegue, de que no le agred