Ahora que va a haber casas rurales en el pueblo preveo un desarrollo de la industria turística sin precedentes. A la sombra de la alta ocupación hostelera que vamos a tener florecerán negocios como el alquiler de caballos para hacer rutas por las empinadas montañas y verdes valles que nos rodean, alquiler de motoras para pescar en el Talanda, (¿se podrá tambien hacer esquí acuatico?), se podrán celebrar bodas en la ermita del siglo XVII, recientemente inaugurada en esta legislatura y los invitados ... (ver texto completo)
