BUSCANDO LA FELICIDAD
A veces nos convencemos a nosotros mismos que la vida será mejor después de acabar la carrera, después de conseguir trabajo, después de casarnos, después de tener un hijo y luego otro. Más tarde nos sentimos frustrados porque nuestros hijos no son lo suficientemente grandes y pensamos que seremos más felices cuando crezcan y dejen de ser niños. Después nos desesperamos porque son adolescentes, difíciles de tratar. Y pensamos: seremos más felices cuando salgan de esta etapa. Después decidimos que nuestra vida será completa cuando a nuestra pareja le vaya mejor, cuando tengamos un coche mejor, cuando podamos irnos de vacaciones, cuando consigamos ascensos, cuando paguemos la hipoteca, cuando nos retiremos… La verdad es que no hay mejor momento para ser feliz que ahora mismo. Si no es ahora ¿cuándo? La vida siempre estará llena de después, de retos. Es mejor admitirlo y decidir ser felices ahora. No hay un después, ni un camino para la felicidad. Hay que vivir cada momento, y recuerda que el tiempo no espera a ninguno. Así que deja de esperar hasta que acabes la universidad, hasta que te enamores, hasta que encuentres trabajo, hasta que te cases, hasta que tengas hijos, hasta que se vayan de casa, hasta que te divorcies, hasta que pierdas aquellos kilos de más, o hasta que te mueras para decidir que no hay mejor momento que justamente éste para ser feliz. La felicidad es tu trayecto, no un destino. €1000io
A veces nos convencemos a nosotros mismos que la vida será mejor después de acabar la carrera, después de conseguir trabajo, después de casarnos, después de tener un hijo y luego otro. Más tarde nos sentimos frustrados porque nuestros hijos no son lo suficientemente grandes y pensamos que seremos más felices cuando crezcan y dejen de ser niños. Después nos desesperamos porque son adolescentes, difíciles de tratar. Y pensamos: seremos más felices cuando salgan de esta etapa. Después decidimos que nuestra vida será completa cuando a nuestra pareja le vaya mejor, cuando tengamos un coche mejor, cuando podamos irnos de vacaciones, cuando consigamos ascensos, cuando paguemos la hipoteca, cuando nos retiremos… La verdad es que no hay mejor momento para ser feliz que ahora mismo. Si no es ahora ¿cuándo? La vida siempre estará llena de después, de retos. Es mejor admitirlo y decidir ser felices ahora. No hay un después, ni un camino para la felicidad. Hay que vivir cada momento, y recuerda que el tiempo no espera a ninguno. Así que deja de esperar hasta que acabes la universidad, hasta que te enamores, hasta que encuentres trabajo, hasta que te cases, hasta que tengas hijos, hasta que se vayan de casa, hasta que te divorcies, hasta que pierdas aquellos kilos de más, o hasta que te mueras para decidir que no hay mejor momento que justamente éste para ser feliz. La felicidad es tu trayecto, no un destino. €1000io