MENTE POSITIVA
Si te acostumbras a ver siempre el lado positivo de las cosas:
En las dificultades, te superarás con más facilidad; en los desaciertos, te sobrepondrás con voluntad;
en las dudas, sabrás discernir con mayor seguridad; en los problemas, la solución te resultará más fácil: en los momentos de soledad, el pensamiento no te doblegará: en la enfermedad, sabrás luchar con fe; ante el desprecio, tu ánimo no decaerá; en las horas difíciles, una luz interior te guiará; y, por sobre todas las cosas, un bello mañana empieza ya hoy a ser realidad.
PLAN DE VIDA.
Ama a Dios sobre todas las cosas porque eres su criatura predilecta.
Ama a los demás porque están hechos a imagen de Dios y son iguales a ti.
Ama a los hijos de los demás igual que amas a tus propios hijos, para que los otros amen también así a tus hijos y todos juntos alabemos a nuestro Padre Dios.
Ama el silencio porque a través de él llega la voz de Dios que te trae sensibilidad, paz interior y búsqueda continua de amor.
Tu relación con los demás esté asignada con la señal de la igualdad y el amor y recibirás como recompensa una vida en plenitud.
Enfréntate cada día a tu profesión como el más honrado de los ciudadanos y el más humilde de los servidores. Recibirás como recompensa un salario extra: tu felicidad.
Confía en tu prójimo y los demás te pagarán con la misma moneda.
Arturo Galende Palacios.
Si te acostumbras a ver siempre el lado positivo de las cosas:
En las dificultades, te superarás con más facilidad; en los desaciertos, te sobrepondrás con voluntad;
en las dudas, sabrás discernir con mayor seguridad; en los problemas, la solución te resultará más fácil: en los momentos de soledad, el pensamiento no te doblegará: en la enfermedad, sabrás luchar con fe; ante el desprecio, tu ánimo no decaerá; en las horas difíciles, una luz interior te guiará; y, por sobre todas las cosas, un bello mañana empieza ya hoy a ser realidad.
PLAN DE VIDA.
Ama a Dios sobre todas las cosas porque eres su criatura predilecta.
Ama a los demás porque están hechos a imagen de Dios y son iguales a ti.
Ama a los hijos de los demás igual que amas a tus propios hijos, para que los otros amen también así a tus hijos y todos juntos alabemos a nuestro Padre Dios.
Ama el silencio porque a través de él llega la voz de Dios que te trae sensibilidad, paz interior y búsqueda continua de amor.
Tu relación con los demás esté asignada con la señal de la igualdad y el amor y recibirás como recompensa una vida en plenitud.
Enfréntate cada día a tu profesión como el más honrado de los ciudadanos y el más humilde de los servidores. Recibirás como recompensa un salario extra: tu felicidad.
Confía en tu prójimo y los demás te pagarán con la misma moneda.
Arturo Galende Palacios.