Las bodegas caracterizan muchas tierras, pero esta, la de los Movilla López, es única. La forma de su caseta de entrada nos atrae y nos trae a la memoria otros edificios de lugares lejanos. Es lo más ecológico que podemos imaginar. Tierra, agua, aire y fuego (sol) constituyen sus elementos básicos y casi únicos. La tierra mezclada con paja, para resistir las temperaturas extremas que se dan por esta estepa, evita las grietas y forma un todo compacto que no deteriora la estética del entorno. Estos materiales simples, la tierra y la paja, reflejan, cuando se produce el atardecer, un dorado que los convierte en "materiales preciosos", casi mágicos.
La ilusión y el esfuerzo de nuestros antepasados nos han legado unos recintos paradisíacos para los caldos que, por cierto, ya apenas se producen porque no hay quien labre majuelos. El dios Baco está un poco triste porque cada vez conservamos menos y peor su morada.
Brindo por todos aquellos que las cuidan y las miman.
Toño.
La ilusión y el esfuerzo de nuestros antepasados nos han legado unos recintos paradisíacos para los caldos que, por cierto, ya apenas se producen porque no hay quien labre majuelos. El dios Baco está un poco triste porque cada vez conservamos menos y peor su morada.
Brindo por todos aquellos que las cuidan y las miman.
Toño.