Joe, Patxi! Yo quería añadir algún otro recuerdo... pero a ver quién se atreve a escribir algo detrás de ti! En fin, ahí va: Recuerdo cuando íbamos a la escuela de Riego en invierno, siendo muy pequeños. En una mano llevábamos bien agarrada una pequeña pizarra con un marquito de madera de donde colgaba un trapillo a modo de borrador... Y digo "bien agarrada" porque cuando se te caía siempre se partía, y después era imposible escribir con el pizarrín sobre aquellas puñeteras roturas... En la otra ... (ver texto completo)
Hola Gloria. Hay dos trazos de tu relato que, esteticamente, son brutales y que reflejan como nada la época que vivimos hace ya... la pera de años. La pizarra, artefacto diabólico, que siempre estaba mellada y que al escribir con las tizas, casi siempre rotas, daba dentera. La lata con las brasas... sencillamente demoledor. Es como un cuadro costumbrista del mejor Delibes, digo Delibes por no ir tan lejos y por no dar la rzón siempre a los americanos.