S. RAMOS, Peleas de Arriba
En torno a la reproducción de una pirámide egipcia realizada por los miembros de la Asociación Cultural «La Fuentica» de Peleas de Arriba se celebraba durante el fin de semana el Mercado Egipcio en esta pequeña localidad de Tierra del Vino donde se han venido desarrollando amenas y variadas actividades culturales dentro del programa del Verano Cultural.
A la pirámide que presidía la plaza del pueblo no le faltaba detalle y así un pequeño sarcófago con momia incluida, hilaba la referencia funeraria que tenía para esta civilización las pirámides, donde se realizaban los enterramientos.
Alrededor del espacio central de la localidad grandes puestos exhibían su mercancía, donde no faltaba la alfarería, el bazar y los artículos variados dentro de un zoco que amenizaba la música.
Bailarinas
Hasta Peleas de Arriba se había desplazado una bailarina profesional para enseñar a los vecinos y forasteros que acudían a las fiestas los distintos ritmos latinos a los que como es habitual se apuntaba fundamentalmente el contingente de mujeres.
Aún así la satisfacción reinó en la grada cuando cuatro voluntarios se sacudieron la vergüenza de encima y salieron al centro mismo para seguir paso a paso los movimientos que marcaba la profesora. Fue una tarde redonda en la que no faltó, como en toda buena fiesta que se precie, el condumio popular, la verbena y el teatro.
En torno a la reproducción de una pirámide egipcia realizada por los miembros de la Asociación Cultural «La Fuentica» de Peleas de Arriba se celebraba durante el fin de semana el Mercado Egipcio en esta pequeña localidad de Tierra del Vino donde se han venido desarrollando amenas y variadas actividades culturales dentro del programa del Verano Cultural.
A la pirámide que presidía la plaza del pueblo no le faltaba detalle y así un pequeño sarcófago con momia incluida, hilaba la referencia funeraria que tenía para esta civilización las pirámides, donde se realizaban los enterramientos.
Alrededor del espacio central de la localidad grandes puestos exhibían su mercancía, donde no faltaba la alfarería, el bazar y los artículos variados dentro de un zoco que amenizaba la música.
Bailarinas
Hasta Peleas de Arriba se había desplazado una bailarina profesional para enseñar a los vecinos y forasteros que acudían a las fiestas los distintos ritmos latinos a los que como es habitual se apuntaba fundamentalmente el contingente de mujeres.
Aún así la satisfacción reinó en la grada cuando cuatro voluntarios se sacudieron la vergüenza de encima y salieron al centro mismo para seguir paso a paso los movimientos que marcaba la profesora. Fue una tarde redonda en la que no faltó, como en toda buena fiesta que se precie, el condumio popular, la verbena y el teatro.