El alcalde de Peleas hizo contratos por urgencia y ajustados a Ley para atender a los residentes
La decisión de Roncero, por necesidad del servicio al irse cinco empleados, garantizó la asistencia a los ancianos
05.02.2014 | 00:27
Félix Roncero en su despacho municipal.
Félix Roncero en su despacho municipal. Foto L. O. Z.
S. ARIZAGA Lejos de cometer una ilegalidad, el alcalde de Pelas de Abajo, Félix Roncero, garantizó la asistencia de los ancianos internos en la residencia con la decisión de contratar de «forma temporal» y «por razones de necesidad del servicio» a personal suficiente como para cubrir las plazas que abandonaron al mismo tiempo cinco trabajadores. La Ley permite ante una situación «grave y urgente», como la que se produjo con la salida de los cinco empleados, acudir a ese tipo de contratos sin apertura de un expediente administrativo, explica el abogado del regidor, Ramón Hernández, lo que motivó que la secretaria municipal diera el visto bueno a ese sistema «legal» para cubrir «temporalmente» las vacantes y «no dejar desasistidos a los ancianos», casi una treintena que permanecía en las dependencias administradas por el Ayuntamiento.
Es en base a esa urgencia que se autoriza a la propia directora del centro a hacer la selección del personal que entrará a atender a los residentes de inmediato, «consulta currículums y contrata a esas personas, que el alcalde no conoce», si bien dos de ellos ya habían sido contratados por quien ahora denuncia posibles ilegalidades, el exregidor, Marcelo Jurado.
Roncero niega las acusaciones que ha vertido su antecesor en el cargo ante el Juzgado, en las que Jurado sostiene que ocuparon las vacantes personas allegadas a su sucesor, quien llevó a cabo la selección sin pasar por el procedimiento administrativo. Una denuncia similar a la que ya se archivara recientemente en otro Juzgado de la capital, en la que se hacía mención expresa a que Roncero había favorecido a su esposa y a familiares de otros ediles de su Agrupación electoral «El Pueblo por el Pueblo».
Durante la declaración ante el juez que investiga esta nueva causa, Roncero ofreció amplias explicaciones y pruebas para justificar la urgencia de las circunstancias que obligaron a tomar la decisión de emplear a cinco personas sin realizar una aprobación en Comisión y Pleno y convocar una selección como la requerida para contratar personal laboral o funcionarios, dado que «los ancianos no podían estar sin atender». Por su parte, la secretaria municipal acreditó la urgencia de la situación que obligó a efectuar los contratos temporales, de acuerdo con lo establecido en la normativa vigente, que no requiere ni informes previos.
El letrado de Roncero considera que Jurado está haciendo «una utilización abusiva y temeraria de la vía penal», con el único objetivo de «atacar la imagen y el prestigio del alcalde, quien solo se dedica de forma desinteresada del bienestar de sus vecinos». Hernández indica que, a la espera de lo que resuelva el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de la capital, «en función del resultado, el alcalde decidirá qué medidas tomará».
El abogado sostiene que Jurado «sabe las especiales circunstancias del Ayuntamiento y da una versión sesgada y falsa para articular una querella» y perjudicar a Félix Roncero. El regidor manifestó a este diario que «no sé de dónde son los empleados, no sé ni de dónde vienen. Son gente que ha presentado su curriculum y no tienen vinculación ni conmigo ni con la Agrupación, que ya ni existe». Roncero -visiblemente indignado por la información facilitada por el abogado de Jurado, Luis Felipe Gómez Ferrero, que no se ajusta a lo que él declarado ante el juez-, insiste en que «se pueden hacer esos contratos provisionalmente, siempre que no se trate de personal fijo».
La decisión de Roncero, por necesidad del servicio al irse cinco empleados, garantizó la asistencia a los ancianos
05.02.2014 | 00:27
Félix Roncero en su despacho municipal.
Félix Roncero en su despacho municipal. Foto L. O. Z.
S. ARIZAGA Lejos de cometer una ilegalidad, el alcalde de Pelas de Abajo, Félix Roncero, garantizó la asistencia de los ancianos internos en la residencia con la decisión de contratar de «forma temporal» y «por razones de necesidad del servicio» a personal suficiente como para cubrir las plazas que abandonaron al mismo tiempo cinco trabajadores. La Ley permite ante una situación «grave y urgente», como la que se produjo con la salida de los cinco empleados, acudir a ese tipo de contratos sin apertura de un expediente administrativo, explica el abogado del regidor, Ramón Hernández, lo que motivó que la secretaria municipal diera el visto bueno a ese sistema «legal» para cubrir «temporalmente» las vacantes y «no dejar desasistidos a los ancianos», casi una treintena que permanecía en las dependencias administradas por el Ayuntamiento.
Es en base a esa urgencia que se autoriza a la propia directora del centro a hacer la selección del personal que entrará a atender a los residentes de inmediato, «consulta currículums y contrata a esas personas, que el alcalde no conoce», si bien dos de ellos ya habían sido contratados por quien ahora denuncia posibles ilegalidades, el exregidor, Marcelo Jurado.
Roncero niega las acusaciones que ha vertido su antecesor en el cargo ante el Juzgado, en las que Jurado sostiene que ocuparon las vacantes personas allegadas a su sucesor, quien llevó a cabo la selección sin pasar por el procedimiento administrativo. Una denuncia similar a la que ya se archivara recientemente en otro Juzgado de la capital, en la que se hacía mención expresa a que Roncero había favorecido a su esposa y a familiares de otros ediles de su Agrupación electoral «El Pueblo por el Pueblo».
Durante la declaración ante el juez que investiga esta nueva causa, Roncero ofreció amplias explicaciones y pruebas para justificar la urgencia de las circunstancias que obligaron a tomar la decisión de emplear a cinco personas sin realizar una aprobación en Comisión y Pleno y convocar una selección como la requerida para contratar personal laboral o funcionarios, dado que «los ancianos no podían estar sin atender». Por su parte, la secretaria municipal acreditó la urgencia de la situación que obligó a efectuar los contratos temporales, de acuerdo con lo establecido en la normativa vigente, que no requiere ni informes previos.
El letrado de Roncero considera que Jurado está haciendo «una utilización abusiva y temeraria de la vía penal», con el único objetivo de «atacar la imagen y el prestigio del alcalde, quien solo se dedica de forma desinteresada del bienestar de sus vecinos». Hernández indica que, a la espera de lo que resuelva el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de la capital, «en función del resultado, el alcalde decidirá qué medidas tomará».
El abogado sostiene que Jurado «sabe las especiales circunstancias del Ayuntamiento y da una versión sesgada y falsa para articular una querella» y perjudicar a Félix Roncero. El regidor manifestó a este diario que «no sé de dónde son los empleados, no sé ni de dónde vienen. Son gente que ha presentado su curriculum y no tienen vinculación ni conmigo ni con la Agrupación, que ya ni existe». Roncero -visiblemente indignado por la información facilitada por el abogado de Jurado, Luis Felipe Gómez Ferrero, que no se ajusta a lo que él declarado ante el juez-, insiste en que «se pueden hacer esos contratos provisionalmente, siempre que no se trate de personal fijo».