Dimite un edil socialista de Pedralba de la Pradería por presiones y amenazas a su familia
Aparecen pintadas groseras e insultantes en una nave de Calabor y en el propio vehículo del concejal
22.02.2013 | 10:06
El concejal socialista Javier López Rodríguez, en el centro, procede a votar en una sesión plenaria. Foto: A. S.
ARACELI SAAVEDRA El concejal del grupo socialista de Pedralba de la Pradería Javier López Rodríguez ha presentado su dimisión «por presiones» según precisó el propio edil. El siguiente candidato de la lista socialista que puede acceder al puesto vacante es Antonio Fernández Chimeno.
El portavoz del grupo municipal del PSOE, Jesús García, respaldó y justificó la decisión de su concejal, al que calificó de «buen compañero, al que vamos a echar de menos».
El concejal López, del PSOE, entregó el pasado viernes en las dependencias municipales su renuncia, por escrito, motivando la decisión, que es consecuencia del clima de presión vecinal que se vive en su pueblo natal, Calabor, y que repercute directamente en el ámbito familiar, como reconocía tanto el grupo municipal como el propio afectado. La decisión se precipitó el viernes 1 de febrero cuando aparecieron pintadas groseras, ofensivas e insultantes en una nave municipal de Calabor, y en el vehículo del concejal, aludiendo directamente contra él y su familia. La denuncia de estas pintadas quedó en manos de la propia alcaldía para que la tramitara, aunque todavía no ha sido presentada.
A la pregunta de si se sentía amenazado, Javier López respondió con un «casi». Considera que hay un reducido grupo de personas en el municipio «dos o tres que son como dictadores que ordenan y mandan». López explicó que «me presenté a unas elecciones por una lista, perdí, y ahora se nos echa la culpa de todo lo que ocurre en el Ayuntamiento, cuando son problemas de la legislatura anterior». Son este reducido grupo de personas las que «tratan de bloquear el Ayuntamiento». En su calidad de concejal no ha desempeñado cargo alguno de responsabilidad en el organigrama municipal, además de reconocer que era el concejal que menos tiempo tenía para acudir al ayuntamiento por motivos laborales.
El exconcejal precisa que el aumento del clima de tensión se debe a la difusión de un rumor en el pueblo de Calabor «en el que decían que yo quería vender la nave del pueblo -una nave municipal para usos múltiples- cuando yo no soy quien para vender un bien que es del Ayuntamiento. Ni se me ocurre vender algo que no es mío». Es precisamente en esta nave donde se realizaron pintadas, no directamente contra el concejal sino contra su familia, ajena totalmente a la labor municipal del representante electo. En su vehículo apareció «la nave no se vende, vende lo tuyo». No había fundamento al rumor porque en sede municipal no se ha abordado la venta de ningún inmueble. La convivencia en el pueblo se ha deteriorado hasta llegar al extremo de renunciar. «Yo no vivo de esto. Entré por hacer un bien al municipio y al pueblo, pero no nos han dejado» dijo. Su experiencia como concejal no ha sido ni buena ni mala, «hemos intentado hacer cosas y no nos han dejado, luego, por una parte, ha sido mala». Sospecha que «había mucho interés en que dimitiera» de ahí que se elevara el clima de presión.
Previsiblemente en el próximo pleno ordinario se aborde la dimisión del concejal, ya que en el pleno de la pasada semana todavía no constaba la renuncia.
El portavoz del PSOE, Jesús García, recalcó que las presiones sobre el concejal han sido muy fuertes en el pueblo «a consecuencia del famoso juicio de lo eólicos de Calabor», y reiteró que Javier López no ha tenido cargos de responsabilidad «lo que aún extraña más para que presionaran de esa manera». Las coacciones a este concejal «han tenido como finalidad intentar dividir al grupo socialista, porque hay mucho interés en partir al PSOE». Lo mismo que son manifiestas las presiones «también ha habido personas que me han llamado para darnos ánimos y apoyarnos para que sigamos adelante» precisó García. En cuanto a la denuncia, para determinar el autor de las pintadas, se está redactando para presentarla en el Juzgado de Puebla.
El portavoz socialista destacó el respaldo al ya exconcejal, «que ha tenido que tomar decisiones importantes en el grupo y que ha sido bien acogido por todos los compañeros». Subrayó, sin ningún genero de dudas, que «ha defendido siempre los intereses del Ayuntamiento». Como miembro del grupo socialista «ha sido un compañero excelente y como cabeza de lista, lo valoro positivamente como persona. Le echaremos de menos» aunque seguirá vinculado como simpatizante de la formación socialista.
Aparecen pintadas groseras e insultantes en una nave de Calabor y en el propio vehículo del concejal
22.02.2013 | 10:06
El concejal socialista Javier López Rodríguez, en el centro, procede a votar en una sesión plenaria. Foto: A. S.
ARACELI SAAVEDRA El concejal del grupo socialista de Pedralba de la Pradería Javier López Rodríguez ha presentado su dimisión «por presiones» según precisó el propio edil. El siguiente candidato de la lista socialista que puede acceder al puesto vacante es Antonio Fernández Chimeno.
El portavoz del grupo municipal del PSOE, Jesús García, respaldó y justificó la decisión de su concejal, al que calificó de «buen compañero, al que vamos a echar de menos».
El concejal López, del PSOE, entregó el pasado viernes en las dependencias municipales su renuncia, por escrito, motivando la decisión, que es consecuencia del clima de presión vecinal que se vive en su pueblo natal, Calabor, y que repercute directamente en el ámbito familiar, como reconocía tanto el grupo municipal como el propio afectado. La decisión se precipitó el viernes 1 de febrero cuando aparecieron pintadas groseras, ofensivas e insultantes en una nave municipal de Calabor, y en el vehículo del concejal, aludiendo directamente contra él y su familia. La denuncia de estas pintadas quedó en manos de la propia alcaldía para que la tramitara, aunque todavía no ha sido presentada.
A la pregunta de si se sentía amenazado, Javier López respondió con un «casi». Considera que hay un reducido grupo de personas en el municipio «dos o tres que son como dictadores que ordenan y mandan». López explicó que «me presenté a unas elecciones por una lista, perdí, y ahora se nos echa la culpa de todo lo que ocurre en el Ayuntamiento, cuando son problemas de la legislatura anterior». Son este reducido grupo de personas las que «tratan de bloquear el Ayuntamiento». En su calidad de concejal no ha desempeñado cargo alguno de responsabilidad en el organigrama municipal, además de reconocer que era el concejal que menos tiempo tenía para acudir al ayuntamiento por motivos laborales.
El exconcejal precisa que el aumento del clima de tensión se debe a la difusión de un rumor en el pueblo de Calabor «en el que decían que yo quería vender la nave del pueblo -una nave municipal para usos múltiples- cuando yo no soy quien para vender un bien que es del Ayuntamiento. Ni se me ocurre vender algo que no es mío». Es precisamente en esta nave donde se realizaron pintadas, no directamente contra el concejal sino contra su familia, ajena totalmente a la labor municipal del representante electo. En su vehículo apareció «la nave no se vende, vende lo tuyo». No había fundamento al rumor porque en sede municipal no se ha abordado la venta de ningún inmueble. La convivencia en el pueblo se ha deteriorado hasta llegar al extremo de renunciar. «Yo no vivo de esto. Entré por hacer un bien al municipio y al pueblo, pero no nos han dejado» dijo. Su experiencia como concejal no ha sido ni buena ni mala, «hemos intentado hacer cosas y no nos han dejado, luego, por una parte, ha sido mala». Sospecha que «había mucho interés en que dimitiera» de ahí que se elevara el clima de presión.
Previsiblemente en el próximo pleno ordinario se aborde la dimisión del concejal, ya que en el pleno de la pasada semana todavía no constaba la renuncia.
El portavoz del PSOE, Jesús García, recalcó que las presiones sobre el concejal han sido muy fuertes en el pueblo «a consecuencia del famoso juicio de lo eólicos de Calabor», y reiteró que Javier López no ha tenido cargos de responsabilidad «lo que aún extraña más para que presionaran de esa manera». Las coacciones a este concejal «han tenido como finalidad intentar dividir al grupo socialista, porque hay mucho interés en partir al PSOE». Lo mismo que son manifiestas las presiones «también ha habido personas que me han llamado para darnos ánimos y apoyarnos para que sigamos adelante» precisó García. En cuanto a la denuncia, para determinar el autor de las pintadas, se está redactando para presentarla en el Juzgado de Puebla.
El portavoz socialista destacó el respaldo al ya exconcejal, «que ha tenido que tomar decisiones importantes en el grupo y que ha sido bien acogido por todos los compañeros». Subrayó, sin ningún genero de dudas, que «ha defendido siempre los intereses del Ayuntamiento». Como miembro del grupo socialista «ha sido un compañero excelente y como cabeza de lista, lo valoro positivamente como persona. Le echaremos de menos» aunque seguirá vinculado como simpatizante de la formación socialista.