El alcalde de Moraleja, condenado a pagar una multa de 160 euros
La sanción es por las coacciones al concejal de Izquierda Unida
19.01.2013 | 01:08
Guillermo Freire, alcalde de Moraleja. Foto S. Ramos
S. RAMOS El alcalde de Moraleja del Vino, Guillermo Freire, ha sido condenado a una multa de 160 euros por faltas, al no permitir acceso a la documentación oficial, y coacciones contra el concejal de IU en este Ayuntamiento, Francisco Martín Domínguez que lo denunció ante el juzgado.
Según Francisco Molina diputado provincial de Izquierda Unida, la denuncia vino motivada porque cuando los concejales de la coalición solicitaban acceso a la documentación oficial del Ayuntamiento el alcalde «se negaba a ello diciendo que hasta que no se le dijera quien puso la bandera republicana en un acto (celebrado años atrás) a favor de los represaliados por los franquistas en la guerra civil, no los dejaría ver».
Señala Molina que «la ley es la ley y él, como todo el mundo, ha de respetarla sin poner condiciones, porque eso es coaccionar y salirse por la tangente. La cosa estaba tan clara en su contra, que también ha sido condenado en costas. A ver si las paga él o se las carga al Ayuntamiento». Molina y Freire habían llegado a un acuerdo «para dejar ver los papeles», explica el dirigente de IU y el alcalde utilizó ese argumento ante el juez, ya que a partir de entonces había cumplido. Sin embargo, explica Molina, mostraba la documentación después de largos plazos, no facilitaba fotocopias ni permitía escanear o fotografiar los papeles.
La sanción es por las coacciones al concejal de Izquierda Unida
19.01.2013 | 01:08
Guillermo Freire, alcalde de Moraleja. Foto S. Ramos
S. RAMOS El alcalde de Moraleja del Vino, Guillermo Freire, ha sido condenado a una multa de 160 euros por faltas, al no permitir acceso a la documentación oficial, y coacciones contra el concejal de IU en este Ayuntamiento, Francisco Martín Domínguez que lo denunció ante el juzgado.
Según Francisco Molina diputado provincial de Izquierda Unida, la denuncia vino motivada porque cuando los concejales de la coalición solicitaban acceso a la documentación oficial del Ayuntamiento el alcalde «se negaba a ello diciendo que hasta que no se le dijera quien puso la bandera republicana en un acto (celebrado años atrás) a favor de los represaliados por los franquistas en la guerra civil, no los dejaría ver».
Señala Molina que «la ley es la ley y él, como todo el mundo, ha de respetarla sin poner condiciones, porque eso es coaccionar y salirse por la tangente. La cosa estaba tan clara en su contra, que también ha sido condenado en costas. A ver si las paga él o se las carga al Ayuntamiento». Molina y Freire habían llegado a un acuerdo «para dejar ver los papeles», explica el dirigente de IU y el alcalde utilizó ese argumento ante el juez, ya que a partir de entonces había cumplido. Sin embargo, explica Molina, mostraba la documentación después de largos plazos, no facilitaba fotocopias ni permitía escanear o fotografiar los papeles.
