¡ADRIANA!, de la iglesia antigua no queda ni rastro y respecto a la actual, estás equivocada al pensar que aquí tus antepasados intimaron charlando en los últimos asientos.
En este pueblo ha sido siempre costumbre -y lo sigue siendo-, que los hombres y las mujeres estén separados en el templo, situándose las mujeres en los primeros asientos y los hombres en los últimos.
Donde sí pueden haber hablado es en las escaleras de la puerta, aunque allí generalmente lo hacían las chicas para contarse sus ... (ver texto completo)
En este pueblo ha sido siempre costumbre -y lo sigue siendo-, que los hombres y las mujeres estén separados en el templo, situándose las mujeres en los primeros asientos y los hombres en los últimos.
Donde sí pueden haber hablado es en las escaleras de la puerta, aunque allí generalmente lo hacían las chicas para contarse sus ... (ver texto completo)
