Fachadas, MATILLA LA SECA

Un saludo para Epi. Lo conocí el año pasado, y me pareció muy buena persona. De hecho, su madre Carolina también, y tiene a dos hijas muy guapas. Además, me enseñó a los chotos tan ricos que tenía, y comí unos cuantos tomates de su pequeña huerta, que por cierto, estaban riquísimos...