Dice Jesús. El Reino de los cielos, es semejante a un hombre que siembra buena semilla en un campo, pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña en medio del trigo y se fue.
Al nacer tanto el trigo como la cizaña, tarea difícil para erradicar la última, ¿qué hacer.? Pensaron si separarla y quemarla sería lo más adecuado.
Entre los hombres que hacían esta labor, al parecer, había un padre franciscano gallego que para que no resultara tan monótono y aliviar el esfuerzo, se puso a cantar esa canción tan de su tierra.
Ai! O río cando vai cheo
Levache carvallos e follas,
Ai! Tamen Che había levare,
As lenguiñas murmuradoras.....
Al nacer tanto el trigo como la cizaña, tarea difícil para erradicar la última, ¿qué hacer.? Pensaron si separarla y quemarla sería lo más adecuado.
Entre los hombres que hacían esta labor, al parecer, había un padre franciscano gallego que para que no resultara tan monótono y aliviar el esfuerzo, se puso a cantar esa canción tan de su tierra.
Ai! O río cando vai cheo
Levache carvallos e follas,
Ai! Tamen Che había levare,
As lenguiñas murmuradoras.....