En nuestro pueblo nació una señora, todo una señora, que juntamente con su esposo, luchó contra corriente, se sacrificó, trabajó como una esclava y muy al contrario de cómo actuaban los padres de su mismo plano social, envió a todos sus hijos a estudiar, muy en contra del pensamiento general de sus convecinos..
Su sacrificio dió sus frutos, sus hijos salieron adelante y con una cultura que para si quisieran muchos de los que en su día , y quizá ahora, se permitieron mirarlos por encima del hombro.
Pero todo esto, desgraciadamente no cuenta para la razón de los desvelos de la admirable señora, sus hijos no pueden atenderla, y para colmo se enemistan entre sí, en vez de dialogar, exponer cada cual sus razones, tratar de ententer al otro, de comprender los problemas del otro, bueno… digamos las razones de sus hijos políticos, los que no quieren colaborar en el cudado de la señora con su salud deteriorada, por lo visto quieren llevarla a una residencia. Realmente esto no es hacer nada grave, la sociedad es la que es y los demás no deberíamos opinar del tema, no somos quién, tendríamos que preguntarnos qué haríamos en lugar de ellos, pero si podemos hacer una apuesta, los padres y madres de los respectivos hijos políticos de ésta gran señora, ¿irán también a una residencia?, o ¿ serán cuidados en las casa de esos hijos que envíaron a la madre de la otra parte a que la cuidaran en una residencia?
El tiempo nos lo dirá, pero sería terrible, la excepción.
Su sacrificio dió sus frutos, sus hijos salieron adelante y con una cultura que para si quisieran muchos de los que en su día , y quizá ahora, se permitieron mirarlos por encima del hombro.
Pero todo esto, desgraciadamente no cuenta para la razón de los desvelos de la admirable señora, sus hijos no pueden atenderla, y para colmo se enemistan entre sí, en vez de dialogar, exponer cada cual sus razones, tratar de ententer al otro, de comprender los problemas del otro, bueno… digamos las razones de sus hijos políticos, los que no quieren colaborar en el cudado de la señora con su salud deteriorada, por lo visto quieren llevarla a una residencia. Realmente esto no es hacer nada grave, la sociedad es la que es y los demás no deberíamos opinar del tema, no somos quién, tendríamos que preguntarnos qué haríamos en lugar de ellos, pero si podemos hacer una apuesta, los padres y madres de los respectivos hijos políticos de ésta gran señora, ¿irán también a una residencia?, o ¿ serán cuidados en las casa de esos hijos que envíaron a la madre de la otra parte a que la cuidaran en una residencia?
El tiempo nos lo dirá, pero sería terrible, la excepción.
