Navegando por Internet, casualmente, hemos encontrado la Web de ese precioso pueblo y precisamente con la fotografía de uno de los lugares que visitamos.
El año pasado, estuvimos de vacaciones, relativamente cerca de este maravilloso lugar, y haciendo excursiones por las proximidades de nuestro lugar de estancia, visitamos ese entrañable pueblo y el río, en tres distintos días
Bueno… nos quedó solo un mal recuerdo, que no empaña en absoluto los demás, de nuestra estancia por esos lugares y parajes. En una carnicería compramos carne picada dos veces, y en las dos, nos dieron el peso super reducido, la primera vez, cuando llegamos a casa tuvimos que reducir las raciones, ya que no llegaba para todos, pensamos que era un error. En la siguiente visita, nos ocurrió lo mismo, motivo por el cual, nos molestamos a comprobar el peso, sorpresa, faltaban aproximadamente 300 gramos, motivo por el cual, decidimos quejarnos en el establecimiento, en la siguiente visita, pero la aclaración del asunto, en el mencionado establecimiento, nos dejó perplejos, de piedra, tanto, que en aquel momento no pudimos articular queja alguna, la explicación no sabemos si era irónica, por ignorancia, o de una inmensa frescura. Resulta que al picar la carne, quedaba parte, en la máquina picadora, pero eso no importa, pues al cliente se le cobra lo que se lleva y lo que se queda. Los que regentan este citado comercio, por lo visto el tema no les preocupa como sería lo lógico, o si son conscientes de su forma de atender al público no ponen en práctica el sistema, que lo hay, para evitar que esto ocurra y con toda frescura y descaro, cobran absolutamente toda la carne.
Lo mismo ocurre en la compra de fiambres, si la primera capa del corte, está seca, o no está en óptimas condiciones, tampoco les importaba, se lo pesan al cliente, y se la cobran, y sin embargo, en modo alguno ha de ser así, si estos comerciantes, no quieren tirar esa primera capa, que personalmente ellos la consuman.
Suponemos que solo se lo harán a los que van de paso, pues en caso contrario, los habituales clientes deben saber que todo lo arriba citado, es DENUNCIABLE, no se puede dejar que un establecimiento que vende un artículo de primera necesidad, tenga este comportamiento. En estos casos lo que se debe hacer es, la pertinente denuncia, para ello existen organismos oficiales que atienden y protegen al consumidor.
De cualquier forma, todo esto no será un inconveniente para que en la primera ocasión que tengamos, visitemos con sumo agrado, ese pueblo de incomparable belleza.
El año pasado, estuvimos de vacaciones, relativamente cerca de este maravilloso lugar, y haciendo excursiones por las proximidades de nuestro lugar de estancia, visitamos ese entrañable pueblo y el río, en tres distintos días
Bueno… nos quedó solo un mal recuerdo, que no empaña en absoluto los demás, de nuestra estancia por esos lugares y parajes. En una carnicería compramos carne picada dos veces, y en las dos, nos dieron el peso super reducido, la primera vez, cuando llegamos a casa tuvimos que reducir las raciones, ya que no llegaba para todos, pensamos que era un error. En la siguiente visita, nos ocurrió lo mismo, motivo por el cual, nos molestamos a comprobar el peso, sorpresa, faltaban aproximadamente 300 gramos, motivo por el cual, decidimos quejarnos en el establecimiento, en la siguiente visita, pero la aclaración del asunto, en el mencionado establecimiento, nos dejó perplejos, de piedra, tanto, que en aquel momento no pudimos articular queja alguna, la explicación no sabemos si era irónica, por ignorancia, o de una inmensa frescura. Resulta que al picar la carne, quedaba parte, en la máquina picadora, pero eso no importa, pues al cliente se le cobra lo que se lleva y lo que se queda. Los que regentan este citado comercio, por lo visto el tema no les preocupa como sería lo lógico, o si son conscientes de su forma de atender al público no ponen en práctica el sistema, que lo hay, para evitar que esto ocurra y con toda frescura y descaro, cobran absolutamente toda la carne.
Lo mismo ocurre en la compra de fiambres, si la primera capa del corte, está seca, o no está en óptimas condiciones, tampoco les importaba, se lo pesan al cliente, y se la cobran, y sin embargo, en modo alguno ha de ser así, si estos comerciantes, no quieren tirar esa primera capa, que personalmente ellos la consuman.
Suponemos que solo se lo harán a los que van de paso, pues en caso contrario, los habituales clientes deben saber que todo lo arriba citado, es DENUNCIABLE, no se puede dejar que un establecimiento que vende un artículo de primera necesidad, tenga este comportamiento. En estos casos lo que se debe hacer es, la pertinente denuncia, para ello existen organismos oficiales que atienden y protegen al consumidor.
De cualquier forma, todo esto no será un inconveniente para que en la primera ocasión que tengamos, visitemos con sumo agrado, ese pueblo de incomparable belleza.
