JAMBRINA: S. RAMOS, JAMBRINA Usted se encuentra en la calle frente...

S. RAMOS, JAMBRINA Usted se encuentra en la calle frente a un atracador y grita para pedir ayuda. Seguramente saldría de su boca una expresión como ¡Socorro! o ¡Auxilio!. ¿Está haciendo lo correcto? Probablemente no, porque resulta más efectivo gritar ¡Fuego!, la palabra que automáticamente hace reaccionar a todo el que la escuche, mientras que cuando oye ¡Socorro! «la gente se ha vuelto más pasota» y teme ser el primero en asomarse para no verse implicado en algún suceso desagradable. Esta es una de las estrategias frente a las agresiones violentas que están aprendiendo un grupo de mujeres de Jambrina, en uno de los cursos promovidos por los CEAS de la Diputación que se desarrollan también en otras 16 localidades, como Peleas de Arriba, Morales del Vino, Villamor de los Escuderos, Fresno de la Ribera, Bermillo de Sayago, Toro o Fermoselle, por citar algunos.

Normalmente son policías nacionales o locales los encargados de la formación anti-violencia, apoyados por profesores civiles, concretamente en Jambrina era el experto en defensa personal salmantino Luis Hernández quien con riguroso atuendo deportivo enseñaba a sus pupilas «una serie de controles que el agredido debe desarrollar ante asaltos violentos». Nunca hay que ponerse nervioso y perder el control. Ante un acercamiento por parte del agresor violento que exija «dame el dinero, que estoy con el mono», se puede responder « ¿Cuánto quieres?», lo que nos permite cierta ventaja. Nos da pie por ejemplo para meter la mano en el bolso, pedir ayuda y coger alguno de los utensilios habituales que se pueden llevar en él, como el móvil, un peine, o un bolígrafo y que puede servir como arma defensiva. Ante una agresión violenta, «para defendernos, el instinto es golpear en la cara del atracador, pero es justo en el moflete donde menos daño se hace. Hay que intentar golpear en el oído, que es cuando se produce el desequilibrio y podemos esa fracción de segundo para salir huyendo», indicaba el profesor.

Estas eran algunas de las fórmulas sobre las que se viene trabajando en uno de los salones del Ayuntamiento de Jambrina, además de otra serie de recomendaciones como la conveniencia de llevar el bolso siempre bien colocado y circulando por el lugar más alejado de la calzada, para evitar tirones. Se trata de que conozcan estrategias para defenderse lo mejor posible de las agresiones, que dos de las participantes ya han sufrido en sus propias carnes: una en Zamora y otra en Madrid.

El curso de Jambrina, que consta de veinte horas, se desarrolla los lunes y miércoles en horario de tarde.