Arrancadas en el final de temporada
El encierro taurino en la pradera de Fuentespreadas congrega a decenas de caballistas, vehículos de todo tipo y a cientos de aficionados a los toros
01:19
Un joven recorta a uno de los novillos en la pradera. Foto Javier de la fuente
MULTIMEDIA
Fotos de la noticia
J. A. G. El encierro de campo organizado ayer en Fuentespreadas con motivo de las fiestas en honor de Nuestra Señora del Rosario concentró a una variopinta masa de aficionados que se dieron cita animados por las ganas de despedir con buenas impresiones el final de temporada de este tipo de espectáculos, en la provincia. Favoreció, además, un jornada que acompañó con unas temperaturas más que atractivas y completamente apropiadas para el desarrollo de este tipo de acontecimientos taurinos.
Los toros puestos a campo abierto y a la distracción del personas fueron dos animales de la ganadería de los Hermanos Bragado, que cumplieron con las expectativas de los aficionados por cuanto que nada más poner pie en tierra entraron en liza y se prestaron a las embestidas.
El encierro comenzó hacia las 10,30 horas de la mañana y sorprendió la gran afluencia de aficionados. En la pradera se congregaron vehículos de toda naturaleza capaces de desplazarse por el campo al aguardo o al acoso de los novillos. Había todoterrenos, tractores, turismos hechos a los badenes y a los sobresaltos, quads y motos. Igualmente tomaron posiciones los caballistas que gustan de participar con sus monturas en estos espectáculos taurinos de campo a través. Más luego no faltaron algunos aficionados de a pie que buscaron el contacto con los novillos para disfrutar de los recortes y de los requiebros. «Como venga Rajoy va a preguntar que dónde está la crisis» expresaban unos aficionados al ver el panorama humano desplegado por el escenario.
Muchos peñistas y buena parte de los aficionados buscaron la seguridad en lo alto de los tractores, en los remolques y hasta en las palas levantadas de los tractores a modo de atalayas. Esta compleja masa de aficionados, vehículos, jinetes y recortadores encontraron ayer en Fuentespreadas momentos de emoción y hasta de tensión gracias a que los dos novillos colaboraron con su buena veta con el juego del encierro.
Uno de los momentos más tensos fue protagonizado cuando un toro consiguió conectar con un caballo a quien le aplicó unos puntazos, que no revistieron mayor peligro para el jinete que los apuros de salir del trance.
Las embestidas de los animales a los que se movían por el escenario levantaban la adrenalina de quienes vivían con cercanía estas acometidas, pues hubo momentos en que los astados se arrancaron con toda la energía de sus cuerpos. No faltaron aficionados que demostraron su coraje afrontando un cara a cara con los novillos sin más defensa que su destreza o utilizando los paraguas, ni caballistas que demostraron su buen hacer conduciendo a los astados con firmeza pero con la distancia debida. La programación festiva de Fuentespreadas prosigue hoy su curso con una jornada dedicada, en parte, al sector infantil, que podrá disfrutar de elementos propios de los niños. Pero también los aficionados al mundo de los galgos podrán recrease con las carreras de estos veloces canes. También se ha organizado una comida popular que hermanará a todos los comensales en torno a la mesa.
El encierro taurino en la pradera de Fuentespreadas congrega a decenas de caballistas, vehículos de todo tipo y a cientos de aficionados a los toros
01:19
Un joven recorta a uno de los novillos en la pradera. Foto Javier de la fuente
MULTIMEDIA
Fotos de la noticia
J. A. G. El encierro de campo organizado ayer en Fuentespreadas con motivo de las fiestas en honor de Nuestra Señora del Rosario concentró a una variopinta masa de aficionados que se dieron cita animados por las ganas de despedir con buenas impresiones el final de temporada de este tipo de espectáculos, en la provincia. Favoreció, además, un jornada que acompañó con unas temperaturas más que atractivas y completamente apropiadas para el desarrollo de este tipo de acontecimientos taurinos.
Los toros puestos a campo abierto y a la distracción del personas fueron dos animales de la ganadería de los Hermanos Bragado, que cumplieron con las expectativas de los aficionados por cuanto que nada más poner pie en tierra entraron en liza y se prestaron a las embestidas.
El encierro comenzó hacia las 10,30 horas de la mañana y sorprendió la gran afluencia de aficionados. En la pradera se congregaron vehículos de toda naturaleza capaces de desplazarse por el campo al aguardo o al acoso de los novillos. Había todoterrenos, tractores, turismos hechos a los badenes y a los sobresaltos, quads y motos. Igualmente tomaron posiciones los caballistas que gustan de participar con sus monturas en estos espectáculos taurinos de campo a través. Más luego no faltaron algunos aficionados de a pie que buscaron el contacto con los novillos para disfrutar de los recortes y de los requiebros. «Como venga Rajoy va a preguntar que dónde está la crisis» expresaban unos aficionados al ver el panorama humano desplegado por el escenario.
Muchos peñistas y buena parte de los aficionados buscaron la seguridad en lo alto de los tractores, en los remolques y hasta en las palas levantadas de los tractores a modo de atalayas. Esta compleja masa de aficionados, vehículos, jinetes y recortadores encontraron ayer en Fuentespreadas momentos de emoción y hasta de tensión gracias a que los dos novillos colaboraron con su buena veta con el juego del encierro.
Uno de los momentos más tensos fue protagonizado cuando un toro consiguió conectar con un caballo a quien le aplicó unos puntazos, que no revistieron mayor peligro para el jinete que los apuros de salir del trance.
Las embestidas de los animales a los que se movían por el escenario levantaban la adrenalina de quienes vivían con cercanía estas acometidas, pues hubo momentos en que los astados se arrancaron con toda la energía de sus cuerpos. No faltaron aficionados que demostraron su coraje afrontando un cara a cara con los novillos sin más defensa que su destreza o utilizando los paraguas, ni caballistas que demostraron su buen hacer conduciendo a los astados con firmeza pero con la distancia debida. La programación festiva de Fuentespreadas prosigue hoy su curso con una jornada dedicada, en parte, al sector infantil, que podrá disfrutar de elementos propios de los niños. Pero también los aficionados al mundo de los galgos podrán recrease con las carreras de estos veloces canes. También se ha organizado una comida popular que hermanará a todos los comensales en torno a la mesa.