S. RAMOS, FUENTESPREADAS
Cuando prácticamente todas las localidades de la provincia han tenido que retirar los símbolos y referencias al régimen franquista y la Guerra Civil, para cumplir la Ley de la Memoria Histórica, en Fuentespreadas los vecinos están recogiendo firmas para volver a colocar la Cruz de los Caídos.
En esta localidad de la comarca la famosa Cruz estaba colocada en el Cabildo, muy cerca de una pared que se ha venido abajo y de donde el Ayuntamiento, como medida de precaución, la retiró para que no cayera y pudiese poner en peligro a alguien. Una vez retirada la idea del Consistorio fue llevarla al cementerio, que es la opción a la que se ha recurrido con mayor frecuencia en otras localidades de la comarca, como es el caso de Moraleja del Vino o Villaralbo, e incluso en la misma capital se ha optado por trasladar la Cruz de los Caídos al camposanto.
Sin embargo la idea no ha sentado bien a algunos vecinos de Fuentespreadas, que se han puesto manos a la obra para recoger firmas, con las que apoyar su petición al Ayuntamiento para que este símbolo permanezca en el Cabildo.
La cruz realizada en granito, tiene en la base ocho nombres, de los que tan solo dos de ellos son del pueblo, «que perdieron la vida en acto de servicio», según explica el alguacil del municipio, Eduardo Acedo.
En el pueblo hay opiniones encontradas. Los partidarios de la continuidad han recogido entre 70 y 80 firmas «para que siga aquí, pero si dicen que no es constitucional, habrá que cumplir con al ley», dice resignado el alguacil. La reacción de la ciudadanía ha cogido por sorpresa al propio alcalde, Jesús Alonso, quien ya al principio de la legislatura llevó a cabo el cambio de nombre en cuatro calles de la localidad, ejecutando así la normativa estatal. Por ejemplo la actual calle Regenta sustituye a Calvo Sotelo, mientras la avenida de la Constitución sirvió para olvidarse de la avenida del Generalísimo o García Lorca el poeta «jubiló» a José Antonio Primo de Rivera.
El artículo 15 de la Ley de Memoria histórica, en el apartado de símbolos y monumentos públicos establece que las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura. Entre estas medidas podrá incluirse la retirada de subvenciones o ayudas públicas.
Cuando prácticamente todas las localidades de la provincia han tenido que retirar los símbolos y referencias al régimen franquista y la Guerra Civil, para cumplir la Ley de la Memoria Histórica, en Fuentespreadas los vecinos están recogiendo firmas para volver a colocar la Cruz de los Caídos.
En esta localidad de la comarca la famosa Cruz estaba colocada en el Cabildo, muy cerca de una pared que se ha venido abajo y de donde el Ayuntamiento, como medida de precaución, la retiró para que no cayera y pudiese poner en peligro a alguien. Una vez retirada la idea del Consistorio fue llevarla al cementerio, que es la opción a la que se ha recurrido con mayor frecuencia en otras localidades de la comarca, como es el caso de Moraleja del Vino o Villaralbo, e incluso en la misma capital se ha optado por trasladar la Cruz de los Caídos al camposanto.
Sin embargo la idea no ha sentado bien a algunos vecinos de Fuentespreadas, que se han puesto manos a la obra para recoger firmas, con las que apoyar su petición al Ayuntamiento para que este símbolo permanezca en el Cabildo.
La cruz realizada en granito, tiene en la base ocho nombres, de los que tan solo dos de ellos son del pueblo, «que perdieron la vida en acto de servicio», según explica el alguacil del municipio, Eduardo Acedo.
En el pueblo hay opiniones encontradas. Los partidarios de la continuidad han recogido entre 70 y 80 firmas «para que siga aquí, pero si dicen que no es constitucional, habrá que cumplir con al ley», dice resignado el alguacil. La reacción de la ciudadanía ha cogido por sorpresa al propio alcalde, Jesús Alonso, quien ya al principio de la legislatura llevó a cabo el cambio de nombre en cuatro calles de la localidad, ejecutando así la normativa estatal. Por ejemplo la actual calle Regenta sustituye a Calvo Sotelo, mientras la avenida de la Constitución sirvió para olvidarse de la avenida del Generalísimo o García Lorca el poeta «jubiló» a José Antonio Primo de Rivera.
El artículo 15 de la Ley de Memoria histórica, en el apartado de símbolos y monumentos públicos establece que las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura. Entre estas medidas podrá incluirse la retirada de subvenciones o ayudas públicas.