FUENTELAPEÑA: Castro cree que el exceso de topillos en Fuentelapeña...

Castro cree que el exceso de topillos en Fuentelapeña se limita a «algunas parcelas»

La Consejería de Agricultura defiende el uso de bromadiolona para reducir la población y evitar pérdidas económicas y riesgos sanitarios

20.02.2014 | 00:39

M. J. F. El delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Alberto Castro, aseguró ayer que el exceso de población de topillos en Fuentelapeña «no es un problema generalizado pero en algunas parcelas sí están teniendo una problemática exagerada y habrá que tomar medidas». En todo caso, aseguró que los técnicos del Instituto Técnico Agrario de Castilla y León están realizando una evaluación para declarar la situación, al igual que en otros municipios limítrofes con Valladolid y Salamanca, como Vallesa de la Guareña y el Maderal.

En cuanto al inicio de la distribución del veneno, Castro señaló que «estamos a expensas de una instrucción local del reglamento». Mientras tanto, según precisó, se ha realizado una ampliación de los periodos de quemas controladas.

Por otro lado, la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, defendió ayer el uso de la bromadiolona, un plaguicida autorizado por la Unión Europea, para reducir la población de topillos en la Comunidad. «En Castilla y León el campo es una actividad económica muy importante y nuestra obligación es que no se vean mermadas las posibilidades de actividad y de rentabilidad por razones ligadas a una plaga», afirmó. También incidió en que se trata de un producto químico amparado por la normativa sanitaria española y por la comunitaria e insistió en que no debe hablarse del mismo como un veneno. Este raticida anticoagulante de segunda generación se distribuye impregnándolo en granos que se introducen en las huras y el Comité Científico de Lucha contra las Plagas Agrícolas autorizó su uso, que comenzará «en el momento que las condiciones climatológicas lo permitan», confirmó la consejera. También subrayó que una plaga de topillos no provoca únicamente daños económicos; también es el responsable de una enfermedad, la turalemia, que afecta a las personas que viven en el medio rural. «No estamos hablando solo de una afección económica, hablamos también de la salud de las personas y eso nos obliga a evitar que en Castilla y León haya una plaga de topillos como tuvimos en el año 2007 y en estos momentos estamos en mejor posición para evitarlo que entonces porque hemos trabajado todos estos años en ello», concluyó.