Acabo de ver el mensaje y te quería dar las gracias por el mismo y por todo lo que te preocupas e interesas por el pueblo. La verdad que ha sido una gran satisfacción haber contribuido a la ejecución de esta obra, todos sabemos el cariño que le tenemos todos los de Ferreras a la Ribera, creo que no se podría entender Ferreras sin su Ribera. Desde hace algunos años, debido a la ejecución del nuevo cauce, se había producido una lenta decadencia que en unos años habría ocasionado prácticamente la desaparición del Robledal. Con esta obra se ha intentado recuperar en lo posible el antiguo cauce, cuya desaparición nunca se tenía que haber producido. Durante muchos años cabe vez que paseaba por la Ribera, o simplemente la observaba desde fuera, veía como se iban secando los robles, y que cuando llegaba agosto se ponían las hojas amarillentas debido a la falta de agua. Todo esto me producía una gran desolación porque no podía hacer nada, aunque sabía cuál era su causa. Por fin pude encontrar la forma de arreglarlo. Esperemos que la Ribera recupere su antiguo esplendor y puedan seguir disfrutando de ella las generaciones venideras.
