EL CUBO DE LA TIERRA DEL VINO: J. A. GARCÍA. Más de quinientas hectáreas de la provincia...

J. A. GARCÍA. Más de quinientas hectáreas de la provincia de Zamora han sido calcinadas a consecuencia de la expansión de incendio originado en el término lindante de Castrocontrigo (León), que afectó, según la Junta de Castilla y León, a una superficie total de unas 940 hectáreas, siendo posteriormente los terrenos zamoranos de Cubo de Benavente, Justel y Muelas de los Caballeros los escenarios más afectados. No obstante, ayer tarde todavía seguía la perimetración de la superficie impactada.
El avance del fuego, ayer tarde ya controlado, fue seguido con enorme preocupación por los habitantes de las poblaciones de Cubo de Benavente y Villalverde. Los vecinos veían como las llamas marchaban en una y otra dirección, conforme al soplo de los vientos, y que debido a su fuerza avivaban el incendio hasta el punto de verse la iluminación en muchos kilómetros a la redonda.
El fuego abrasó pinos y brezos, fundamentalmente, pero también se llevó por delante encinas e incluso el colmenar de un salmantino que lleva años asentando los enjambres en el término de El Cubo. Con especial temor siguió la evolución del siniestro el vecino de este pueblo, José Antonio Bresme Trigo, cuyo familia cuenta con una ganadería de caprino. El miedo a que las llamas llegaran hasta la nave hizo pensar incluso en la evacuación del ganado, aunque finalmente se optó por salvaguardar la zona con una dotación de bomberos, «que permaneció toda la noche en el lugar», según precisó el alcalde de El Cubo, Emilio Bresme. El regidor también aludió a la importancia del pasteo de las reses, que mantenía el entorno de las naves despejado de vegetación y con limpieza.
Fuentes de la Junta indicaron ayer que el incendio se inició a las 17,34 horas, afectando a zona arbolada, matorral y pasto. Después de una noche de gran actividad por la mañana el incendio se daba por estabilizado y luego.
El tráfico de las carreteras CL-622 y LE-133 hubo de ser cortado durante las primeras horas, aunque fue restablecido a las 23 horas del viernes. A la zona se desplazó una brigada de investigación para analizar las causas del mismo que podría ser «intencionado o negligencia».
Fuentes de la Junta informaron ayer que del total de hectáreas afectadas, aproximadamente un 60% corresponde a Zamora y un 40% a León.
En el operativo de extinción del incendio forestal participaron 311 personas, y contó con una pluralidad de medios: 10 técnicos de León, Zamora y Valladolid, 15 agentes medioambientales de León y Zamora, 10 cuadrillas de tierra de León y Zamora, 21 carrocetas de León y Zamora, 7 helicópteros de las bases aéreas de Villardeciervos, Rosinos (2), Rabanal, Camposagrado y Tabuyo (2), 2 aeronaves de coordinación, procedentes de Matacán (Salamanca) y Valladolid, 2 aviones de carga en tierra, procedentes de Rosinos de la Requejada, 2 aviones anfibios de Matacán (Salamanca), 8 bulldozers, 4 cuadrillas helitransportadas de Villardeciervos, Rosinos, Rabanal y Camposagrado, 1 brigada helitransportada de Tabuyo (León)
El incendio se propagó con gran rapidez y virulencia debido a la gran velocidad del viento, con rachas superiores a 25 kilómetros por hora.
A las 18,30 horas, se declaró el nivel 2 del Infocal debido al corte de la carretera CL-622. A las 22,50 horas fue rebajado al nivel 1
En la provincia de Zamora declaró el nivel 1 a las 21:50 por afectar a masas de más de 30 hectáreas arboladas y por prever más de 12 horas para su control.
Al afectar a dos provincias, de acuerdo con el Infocal, se declaró el nivel 1 Regional a las 22.30 horas del viernes.
Medio Ambiente también debió hacer frente ayer a un pequeño incendio en Manzanal del Barco, donde se quemó matorral y espinos.

Todos los vecinos pendientes del fuego, que abrasó un colmenar por completo
Los vecinos de Cubo de Benavente y Villalverde vivieron toda la tarde del viernes y buena parte de la noche pendientes de la evolución de las llamas, que por la fuerza del viento y la dimensión del frente -que algunos cifran en seis kilómetros- sobrecogían. En el Cubo, un buen número de personas siguieron el curso del siniestro desde las inmediaciones del Ayuntamiento, desde tenían una visión notable del triste panorama.
Entre los que perdieron parte de su negocio está un apicultor salmantino que suele dejar un camión de colmenas en la zona de «Las Urrietas» y «Las Forcadas», y que fueron devoradas por el fuego. Fuentes vecinales de El Cubo señalaron ayer que «daba pena ver lo ocurrido, porque estaban todas asfixiadas y solamente quedaban las chapas».
El alcalde pedáneo de Villalverde, Santiago Sastre, señaló que existió preocupación entre los vecinos «porque el fuego por la noche impone, está lejos y parece que lo tienes encima».