CASTRELOS: Válganos Dios,...

Vente rapasa,
vente miniña,
vente a lavar
no pilón da fontiña.
¡Qué augua tan limpa!
¡Qué rica frescura!
Vente a lavar,
que é un primor, criatura.

Rosalia de Castro.

Válganos Dios,
que sin auguiña n, houbera,
lama este corpo
mortal se volvera.

Vinde a lavarvos,
andá lixeiriños,
a cara primeiro,
despois os peiños.

¡Ai! que meniña!
¡Qué nena preciosa!
Despóis de lavada,
parece unha rosa.

Este miniño
que teño no colo,
despóis de lavado,
parece un repolo.

y sigue todavía mas, Rosalía de Castro, es única.

Este es de Antonío Machado, que también me gusta como escribe y sus poemas.

Del reloj arrinconado,
que en la penumbra clarea,
el tic- tac acompasado
odiosamente golpea.

Dice la monotonía,
del agua clara al caer,
un día es como otro día,
hoy es lo mismo que ayer.

Cae la tarde. El viento agita,
el parque mustio y dorado...
que largamente ha llorado,
toda la fronda marchita.

A noche cuando dormía,
soñé ¡Bendita ilusión!
que una fontana fluía,
dentro de mi corazón.
Dí ¿por qué acequia escondida,
agua vienes hasta mí,
manantial de nueva vida
en dode nunca bebi.
(Antonío Machado)