CASTRELOS: Hola, Blas, ¡hay que ver la de cosas que nos unen,...

Tomo como tema, lo escrito por o Candil " Querer es poder "; esto para responder
a nuestra querida Duli:
Cuando hace 22 años atras, nos iniciamos -con mi Flaca- en la aventura de participar en el movimiento de familia; este no existia en Santiago y hoy ya cumple 20 años; no eramos mas de 100 matrimonios y hoy somos 1.900 (SOLO EN STGO.), no se conocia de Santiago al sur y hoy ya estamos en Rancagua (a 85 Km.), en San Fernando, Sta. Cruz (a 150 Km.); al Norte estamos en Serena (a 480 Km.); QUERER ES PODER... Y, SI ESTAS TOMADA DE LA MANO DE JESUS, ¿a que podemos temer?... Lima, te parecera nada, Jupiter o Pluton, como sino existieran.
Hay movimientos para matrimonios, para Jovenes, para Madres y Padres por separado, en fin, QUERER ES PODER; solo hay que preguntarse ¿Que he hecho por los demas?... y dejar que el espiritu responda y actue.
Cuando aprendamos a dar, descubriremos la maravillosa alegria que intimamente siente nuestro Espiritu. Recibir es lindo, dar es maravilloso.

Con mucho cariño para Duli, o Candil y a todos los foreros
Blas.

Hola, Blas, ¡hay que ver la de cosas que nos unen, nada sucede por casualidad! Yo no pertenezco a ningún movimiento en especial; sin embargo, en nuestra Parroquia de Collado Villalba, este año, en mayo, se organizó por primera vez un curso para matrimonios católicos, en el que participé junto a mi marido y otra treintena de matrimonios. Me pareció una iniciativa bonita, especial, diferente, que nos aportó mucho tanto a nivel individual como colectivo, pues sólo sabíamos que existían los cursillos para novios (cuando se preparan para casarse) pero no para matrimonios ya con años a sus espaldas. Han surgido tales amistades entre los participantes que, cuando acabó el curso, nos apetecía que tuviese alguna continuación, nos supo a poco, queríamos saber más; así que este fin de semana nos juntamos una docena de ellos, junto a nuestros niños de catequesis, dos párrocos, dos guitarras y dos buenas cocineras y nos fuimos de excursión a ver las vendimias. Lo hemos pasado como niños, nuestros hijos felices de participar en actividades con tantos papás y mamás, hubo tiempo para todo, para rezar por nosotros y por los demás, para divertirnos, para aprender cosas nuevas, para coger fuerzas para llevar la buena nueva a quien todavía no conoce a Jesús... Así que me siento unida a vosotros sabiendo que en la otra parte del planeta también hay iniciativas así y esperanza. Salúdame a tu esposa, por favor, ojalá algún día podamos conocernos los cuatro, junto a nuestros hijos.
Un abrazo para tí, para Duli y para todos los forer@s de bien; rezaré por los que están tan lejos del sendero del Señor, que haberlos, "haylos"; y no muy lejos.


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