ARGUJILLO: J. A. GARCÍA, Argujillo...

J. A. GARCÍA, Argujillo
El aficionado a los toros de San Miguel de la Ribera, Jesús Santos Hernández, de 57 años, resultó ayer herido de consideración en una espectacular cogida ocurrida durante el encierro campero de Argujillo.
Uno de los astados lo alcanzó al saltar la barrera y le atravesó el muslo; pero la suerte le acompañó y el cuerno no le tocó la femoral ni ningún órgano vital. «Fue una cornada limpia en el muslo» expresó ayer un familiar, que mantuvo con el herido una conversación después de la operación médica.
Jesús Santos fue rápidamente atendido por los servicios médicos presentes en el encierro y, seguidamente, trasladado el hospital Virgen de la Concha donde procedieron a operarle. «Le limpiaron toda la herida porque la cornada le atravesó el muslo, que presentaba arena, hierba y suciedad», señaló el familiar, que reiteró la suerte de no haber sido lesionada la femoral. Algo temido, en un principio, «porque echaba sangre como una cosa temerosa».
Santos se recupera ya de sus lesiones en la habitación del hospital. «Es un aficionado a los toros de toda la vida». Ayer asistía como espectador muy cercano a los acontecimientos. « ¡Sube, sube! Que viene, que no viene. El caso es que llegó el toro y lo pilló». En el mismo acto otro compañero estuvo en un tris de sufrir una cornada de imprevisibles consecuencias, porque el pitón le rozó los genitales.
Todo ocurrió cuando se encontraban en el interior del recinto y quisieron ganar el otro lado de la alambrada para ponerse a buen recaudo. En un arranque impresionante del novillo negro, éste arremetió con toda su firmeza y alcanzó a los aficionados momentos antes de saltar hacia el otro lado. Fue una embestida que removió a todas las personas que ocupaban sitio en punto del cercado donde se protagonizó la arremetida.
También se vivieron en este encierro otros momentos de tensión cuando un toro embistió al caballo de un jinete de Alaejos.
El encierro taurino de Argujillo dejó ayer emociones y sensaciones de alto calado al decir de Arturo Román, de Vadillo. Román resaltó la casta de los astados y el nivel del encierro. Al mismo asistieron más de medio centenar de caballistas; y, teniendo en cuenta que se ha desarrollado en una jornada laboral, congregó a numerosos aficionados y espectadores. Por el campo mostraron su bravura dos ejemplares, de la ganadería Covaleda, de gran presencia, uno negro y otro berrendo, «que dieron mucho juego» durante las casi tres horas en que mantuvieron su brío, hasta que consiguieron enfilarlos hacia la calle. «Ha sido un encierro de los que da gusto venir. Hubo unas carreras buenísimas y fue un día de mucho aplauso, que quiere decir que todo marcha bien» expresó Arturo Román. Este entusiasta de los toros subrayó la actuación de los caballistas, «que en su mayoría colaboran a la hora de encerrar a los astados. Son buena gente y acatan las órdenes, tapando huecos, ayudando a los ganaderos. Impera el buen orden» expresó.
Hoy, las fiestas de Argujillo seguirán su curso con un nuevo encierro taurino por el campo.